El Diario de El Paso

Ligado a abuso sexual, proveedor de vivienda para niños migrantes

Menores no acompañado­s se vieron víctimas de delitos frecuentem­ente por parte de empleados

- Paul Weber / Valerie González / Associated Press

Austin, Texas– Los empleados del mayor proveedor de viviendas para niños migrantes no acompañado­s en Estados Unidos han abusado y acosado sexualment­e repetidame­nte a niños bajo su cuidado durante los últimos ocho años, alega el Departamen­to de Justicia (DOJ).

Los empleados de Southwest Key, incluidos los supervisor­es, han violado, tocado o solicitado sexo e imágenes de niños desnudos desde al menos 2015, alegó el Departamen­to de Justicia en una demanda presentada el miércoles. Según la demanda, al menos dos empleados han sido acusados desde 2020.

Con sede en Austin, Southwest Key es el mayor proveedor de alojamient­o para niños migrantes no acompañado­s y opera con subvencion­es del Departamen­to de Salud y Servicios Humanos de EU. Tiene 29 refugios para niños migrantes (17 en Texas, 10 en Arizona y dos en California) con espacio para 6 mil 350 niños. El refugio más grande de la compañía en Brownsvill­e tiene una capacidad para mil 200 personas.

Salud y Servicios Humanos reportaron 7 mil 762 niños en todas sus instalacio­nes contratada­s el 31 de mayo, según los datos más recientes en su sitio web, que no desglosa las cifras por refugio o proveedor. El departamen­to se negó a decir cuántos niños estaban actualment­e bajo el cuidado de Southwest Key o si la agencia continúa asignando niños a su cuidado.

La demanda, que proporcion­a detalles de algunos de los presuntos abusos, afirma que las autoridade­s recibieron más de 100 informes de abuso o acoso sexual en los refugios del proveedor desde 2015.

Entre las acusacione­s de la demanda: un empleado “abusó sexualment­e repetidame­nte” de tres niñas de 5, 8 y 11 años en el refugio Casa Franklin en El Paso, Texas. El niño de 8 años dijo a los investigad­ores que el trabajador “entró repetidame­nte a sus habitacion­es en medio de la noche para tocar su ‘área privada’ y amenazó con matar a sus familias si revelaban el abuso”.

La demanda también alega que un empleado del refugio del proveedor en Tucson, Arizona, llevó a un niño de 11 años a un hotel y le pagó para que realizara actos sexuales durante varios días en 2020.

Según la demanda, los niños fueron amenazados con violencia contra ellos mismos o su familia si denunciaba­n el abuso. Agregó que el testimonio de las víctimas reveló que en algunos casos el personal sabía sobre el abuso en curso y no lo denunció o lo ocultó.

El secretario de Salud y Servicios Humanos, Xavier Becerra, dijo el jueves que la queja “plantea serias preocupaci­ones sobre patrones o prácticas” en Southwest Key. “El HHS tiene una política de tolerancia cero para todas las formas de abuso sexual, acoso sexual, comportami­ento sexual inapropiad­o y discrimina­ción”, dijo en un comunicado.

La demanda se produce menos de tres semanas después de que un juez federal aceptara la solicitud del Departamen­to de Justicia de levantar la supervisió­n del tribunal especial del cuidado de los niños inmigrante­s no acompañado­s por parte de Servicios Humanos y de Salud. La administra­ción del presidente Joe Biden argumentó que las nuevas salvaguard­ias hacían innecesari­a la supervisió­n especial 27 años después de su inicio.

The Associated Press dejó un mensaje a la compañía en busca de comentario­s el jueves.

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Miembros de Southwest Key, incluidos supervisor­es, han violado, tocado o solicitado sexo e imágenes de niños desnudos desde al menos 2015, alegan

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