Cruzan migrantes a 8 metros bajo tierra
El ‘Equipo de Entrada a Espacios Confinados’ (CSET) conformado por la agencia federal, cumple precisamente ese objetivo de salvaguardar la integridad de los inmigrantes a través de rondines de vigilancia en los diferentes canales del sistema de desagüe de la urbe fronteriza.
En un recorrido por este reportero en uno de los colectores, situado en la estación de pesaje en la carretera fronteriza 375 de César Chávez, cerca de Fonseca Dr., el agente Efrén Mercado, coordinador de CSET, junto con dos de sus compañeros caminó por el ducto de concreto construido a casi ocho metros de profundidad para saber si había presencia de inmigrantes.
“Tenemos conocimiento de que miles de personas han utilizado el sistema de desagüe, más los que hemos logrado capturar, para internarse a este país sin medir los riesgos que esto representa”, dijo el agente Mercado.
Manifestó que dentro del programa de recorridos detectan si esos canales son utilizados por las organizaciones criminales y en base a ello mantienen operativos de vigilancia como en este punto construido bajo la carretera César Chávez y que conduce el agua desechada por las familias de los vecindarios aledaños.
“Estamos aproximadamente ocho metros bajo el nivel de tierra y a esta profundidad resulta difícil que los migrantes salgan por la alcantarilla, así que tienen que continuar para salir hasta que encuentran un lugar que esté suficientemente bajo para poder salir de este tipo de desagües”, dijo tras aclarar que este sistema no son túneles sino sistemas de desagüe.
Explicó que como referencia las construcciones que realizaba el afamado narcotraficante mexicano Joaquín Guzmán Loera, alias ‘El Chapo’, recluido en una prisión de alta seguridad en los Estados
Unidos, sí eran túneles, pero en este caso no hemos encontrado un túnel que haya sido cavado.
Sin embargo recordó que en el año 2013, cuando se construía un tramo del Loop 375, en la zona Oeste, se descubrió una obra que comenzaba a construir uno de los grupos criminales de la frontera.
Equipados con cascos, rodilleras, coderas, botas largas de hule, palas, picos, linternas y un monitor que mide los niveles de oxígeno y gases tóxicos, estos hombres del orden recorren los más de 30 canales subterráneos que son parte del sistema de desagüe.
Manifestó que el equipo especializado de CSET está compuesto por 22 agentes, de los cuales 14 están activos para entrar a estos espacios confinados. Para formar parte deben asistir a un curso especial para su certificación.
“Los monitores nos ayudan a detectar la falta de oxígeno o la presencia de gases tóxicos, cuando sucede nos retiramos y regresamos con extractores y sistemas de ventilación para sacar el aire malo y poder entrar”, expresó el especialista al referir que la altura de los canales oscila entre 50 centímetros y dos metros.
Aunque la presencia de los agentes ha logrado salvar cientos de vidas en esos espacios confinados, también han tenido experiencias fatales como afirmó el agente Mercado, con 16 años de experiencia en este tipo de rescates.
“Nos ha tocado ver fatalidades y muchas personas que sufren de fatiga por tener mucho tiempo aquí adentro, quebraduras de pies y piernas, cortaduras y mucho sufrimiento”.
Dijo que hace tres años encontraron a tres personas muertas en uno de estos lugares, “tuvimos un caso de unas personas que entraron aquí con un generador de gasolina para desaguar el sistema porque estaba lleno de agua, y cuando volvieron a querer echar gasolina de nuevo al compresor vino la desgracia y los tres fallecieron”.
Comentó que hay lugares donde tiran gasolina y se ven esos gases aquí y la calidad del aire es muy mala, por eso es importante tener los monitores para saber si el aire es bueno o el oxígeno y el monóxido de carbono es bajo para poder navegar.
Mencionó que este tipo de lugares ha resultado un método seguro para las organizaciones por ser más difíciles de detectar, sin embargo el descubrimiento de su uso los ha puesto en alerta para poder ubicarlos con la implementación de revisiones periódicas. “Cada semana nos metemos para verificar si los están usando y si hay personas dentro”, abundó.
Afirmó que muchas personas que han sido encontradas describen horrorizadas que no sabían lo que les esperaba, que venían a ciegas porque los ‘coyotes’ o los guías les dijeron que era fácil y ellos por ganar ese dinero los meten.
“Muchas veces cuando nos ven les da mucho gusto encontrarnos porque estaban perdidos, con miedo y ya querían salir. Se sienten rescatados del miedo y la obscuridad”, dijo.
De acuerdo a los expertos en salud las alcantarillas se encuentran entre los lugares más peligrosos para explorar debido al riesgo de envenenamiento por acumulaciones de gases tóxicos (comúnmente metano, sulfuro de hidrógeno o dióxido de carbono) que se concentran.
La exposición a aguas residuales no tratadas puede provocar enfermedades por patógenos presentes a menudo, en los desechos humanos como, E. Coli, Norovirus y hepatitis A, entre otros.
“En los peores casos se puede contraer leptospirosis, enfermedad transmitida por las ratas, o incluso la hepatitis A, entre otras enfermedades, lo que deja patente la importancia de un buen servicio de tratamiento de aguas para que estos casos no sucedan”, establecen.
Algunos de los riesgos asociados a menudo con los espacios confinados también incluyen gases inflamables, niveles más bajos de oxígeno y atmósferas nocivas. El gas de alcantarilla se compone de sulfuro de hidrógeno, dióxido de carbono, metano y amoníaco; el sulfuro de hidrógeno es lo que da al gas de alcantarilla ese intenso olor a “huevo podrido”.
Para Claudio Herrera, portavoz de la Patrulla Fronteriza Sector El Paso, los peligros que hay en estas áreas son un verdadero riesgo para los inmigrantes por lo que hizo un llamado a los migrantes para que no caigan en las ofertas de los contrabandistas de humanos.
“Un consejo… ¡no lo hagan!”, creo que esto refleja lo que ha visto, el hablar de los peligros existentes a lo largo de la frontera Sur y que una vez que están entrando a estos túneles exponen sus vidas y las de otras personas. “No vale la pena realmente exponerse”, suplicó.
Detalló que el sistema de alcantarillado es muy grande, y muy complejo, ya que muchos de estos túneles son como un laberinto y no sabes dónde vas a terminar, no sabes si hay salidas. Puedes entrar en un espacio caminando y de repente se convierte en un espacio muy pequeño donde tienes que estar arrastrándote únicamente con los codos y moviendo”.
Agregó que otro de los peligros se incrementan cuando hay lluvias debido a que algunos pueden llenarse rápido de agua y resultar en una verdadera trampa para quienes están adentro.
En el lugar se pudo observar la presencia de basura como latas de cerveza y envoltorios de comida y cartones, evidencias de que días antes fue utilizado por los grupos criminales.