MV AGUSTA ENDURO VELOCE
LA MARCA ITALIANA MV AGUSTA SE ADENTRA POR PRIMERA VEZ EN EL SEGMENTO DE LAS MOTOS TRAIL CON EN LANZAMIENTO DE LA ENDURO VELOCE, UNA MOTO ADVENTURE DESARROLLADA EN VARESE BAJO LA DENOMINACIÓN LXP Y QUE DESTACA POR SU DINAMISMO Y CARÁCTER DEPORTIVO.
Lucky Explorer Project (LXP), fue el nombre bajo el que MV Agusta presentó en el Salón de Milán de 2021 el prototipo de su futura moto trail, inspirada en la Cagiva Elefant con la que Edi Orioli ganó el Dakar en 1992 y 1994, años en los que ambas marcas estaban en manos de la familia Castiglioni.
Pero, poco después, MV afrontó una serie de cambios empresariales que terminarían con la adquisición por parte de Pierer Mobility, algo que favoreció el enésimo resurgir de la marca de Varese pero que también generó cierta incertidumbre por la continuidad de los proyectos previos. Por suerte, el desarrollo de la LXP 9.5 estaba muy avanzado y ahora se materializa en el lanzamiento de la Enduro Veloce 2024.
DISEÑO ITALIANO
La primera trail de MV Agusta ha sido desarrollada en su fábrica de Varese y el centro de diseño CRC (Cagiva Research Center) en San Marino. Emplea una estructura totalmente nueva que comparte muy poco con el resto de la gama italiana, salvo la configuración tricilíndrica en línea y el cigüeñal contrarrotante. Los cambios afectan a todo el grupo térmico, empezando por un aumento de cilindrada hasta los 931 cc gracias a modificar el diámetro y la carrera. También se ha rediseñado por completo la culata, el cigüeñal y las bielas.
La caja de cambios de 6 velocidades es uno de los pocos elementos que toma de sus hermanas, aunque con diferente relación en el primario y el secundario. El embrague también estrena una bomba Magura para conseguir un accionamiento más suave. La electrónica recibe las últimas soluciones desarrolladas por MV Agusta, como IMU de 6 ejes, “quick shifter” EAS 4.0 de cuarta generación y un acelerador electrónico que permite ser rotado en el sentido apuesto al tradicional hasta 6 grados, para desactivar el control de crucero sin tener que accionar los frenos.
La Enduro Veloce ofrece cuatro modos de conducción configurables en marcha para variar el nivel del control de tracción,
el freno motor, el ABS y el sistema “anti-wheelies” FLC. Pero, a mayores, el modo Custom permite ajustar otros parámetros como la agresividad del acelerador, la sensibilidad del “quick-shifter”, el aviso de cambio de marchas, etc. Incluso, la puesta a punto se puede recalibrar al indicar a la moto si vamos con neumáticos de carretera o mixtos.
Otro “gadget” llamativo la encontramos en el sistema RLM (Rear Lift-Up Mitigation) que interviene sobre los frenos en apuradas fuertes para evitar que la rueda trasera pierda contacto con el suelo. Cómo no, tampoco faltan soluciones de conectividad mediante la APP MV Ride para acceder a las funciones de navegación, recepción de notificaciones y registro de rutas. Incluso, viene de serie con un control de lanzamiento electrónico que, según la marca, consigue una aceleración de 0 a 100 km/h en menos de cuatro segundos.
El apartado ciclo también ha partido de una hoja en blanco, descartando soluciones tradicionales en MV como el chasis multitubular y el basculante monobrazo, pues la Enduro Veloce recurre a un bastidor perimetral en acero con cuna desmontable y basculante de doble brazo. Los frenos están suministrados por Brembo y las suspensiones por Sachs, con amortiguador y horquilla multirregulables aunque a mano y no electrónicamente.
Las aspiraciones camperas se reflejan en la apuesta por llantas de radios Excel (delantera de 21 pulgadas) y las pertinentes protecciones con cubrecárter de aluminio y cubremanetas cerrados (también viene con caballete central).
CARÁCTER
Más allá de su considerable precio (situado en 26.765 euros), la Enduro Veloce bien podría ser uno de los modelos más populares de MV Agusta en años venideros o, al menos, el que tenga más capacidad de atraer a nuevos clientes a la marca, pues esta trail destaca por su buen equilibrio y versatilidad.
El puesto de mandos refleja la humanización de este modelo, con una configuración muy cómoda tanto por la posición de manillar y estriberas, como las formas del asiento (cómodo y no muy alto) e incluso el accionamiento de los mandos, pues tanto
el embrague como el acelerador se muestran menos “recios” que otras MV.
El cuadro de instrumentos, que recurre a una pantalla TFT de 7” con tres modos de presentación, permite una lectura clara y con información completa, aunque hay un par de dígitos de fuente algo pequeña, cierta lentitud al cargar las pantallas y un manejo de las piñas y los diferentes ajustes menos intuitivo de lo que uno espera de una moto de su tarifa.
Ahora bien, al propietario de la Enduro Veloce le bastará con arrancar el motor para olvidarse de los “bugs” electrónicos y de gran parte de las penas cotidianas, porque de primeras el tricilíndrico italiano tiene un sonido embriagador, que recuerda a una moto de dos tiempos y también a un coche de rally, sobre todo por los toques de gas y el fi ngido petardeo del escape al subir de marchas. ¡Pelos de punta!
En acción, el propulsor de la MV Agusta trail sigue exhibiendo reacciones capaces de mantener en vilo las emociones del usuario. Se trata de un motor temperamental y que sin duda confiere una personalidad propia a esta adventure en un segmento donde los bicilíndricos con muchísima fuerza en bajos, pero planos arriba, parecen la nota predominante. La MV no ofrece una entrega tan llena a bajas vueltas, pero tampoco se puede decir que sea ni mucho menos perezosa, ya que mueve la tercera marcha sin rechistar en la mayoría de curvas cerradas. Pero de medios en adelante, la MV es una delicia que combina gran percepción de potencia con excitante sensación de elasticidad y estirada. El buen hacer de los técnicos de Varese también se aprecia en la mayor precisión y eficacia del acelerador electrónico y el “quick shifter” en comparación con otras MV.
El talante “sport” que MV ha pretendido imbuir en la Enduro Veloce se aprecia también en el apartado ciclo, con un comportamiento que sorprende por la inusitada manejabilidad en zonas de curvas para tratarse de una trail con rueda de 21 y peso en vacío de 224 kg. Dos características que desaparecen por completo en carreteras reviradas, donde la MV se deja manejar con suma facilidad y gran confianza.
Las suspensiones también ofrecen un comportamiento muy equilibrado, resultando cómodas en general pero con buena firmeza en conducción animada. Además, el diseño de la carrocería consigue una protección aerodinámica correcta y, sobre todo, una capacidad de evacuación del calor del motor por encima de la media.