HONDA CBR650R
LA HONDA CBR650R MANTIENE VIVO EL ESPÍRITU DE UN TIPO DE MOTOS QUE DURANTE AÑOS FUERON BASTANTE POPULARES, LAS DEPORTIVAS “F”. LA VERSIÓN 2024 ACOGE UNA SERIE DE CAMBIOS QUE REFUERZAN SU IMAGEN AGRESIVA Y MEJORAN LA FUNCIONALIDAD EN USO COTIDIANO.
Motos con aspecto deportivo, e incluso prestaciones parejas a las de sus hermanas de “supersport”. Pero bajo una configuración más humana, especialmente por un puesto de conducción confortable para usar casi a diario, incluso en compañía de pasajero.
Esa era la razón de ser de las deportivas “efe” que hace unos años tuvieron bastante éxito, antes de caer en el olvido para la mayoría de marcas. Una de las pocas “semideportivas” carenadas y de cuatro cilindros que podemos encontrar en el mercado actual es precisamente nuestra protagonista, la CBR650R.
Un modelo que llegó al mercado en 2014 junto a su hermana naked CB650R, primero bajo la denominación CBR650F, hasta que en 2019 se sustituyó finalmente la F por la R. Una declaración de intenciones, que también se reflejaba en una configuración más deportiva y elaborada, pues fue cuando se implantó la horquilla invertida Showa SFFBP, se aligeró el conjunto hasta los 208 kilos, se aumentó la potencia hasta los 93 CV y se diseñó un puesto de mandos más agresivo.
Pese a que algunos usuarios echen en falta un carácter todavía más fuerte y próximo al de las “supersport” de hace unas décadas, a quienes Honda, por cierto, acaba de contestar con la resurrección de la CBR600RR 2024, los resultados dan la razón a la marca del ala dorada, pues la CBR650R ha sido la deportiva más vendida en Europa en los cursos 2021 y 2023 (y segunda en 2022). Además, entre las 19.000 unidades comercializadas desde 2019 hasta ahora, la marca detecta una leve pero constante tendencia a alza en los últimos años, que ahora se busca reforzar con la actualización del modelo 2024.
ACTUALIZACIÓN
La nueva versión de la CBR650R ’24 comparte gran parte de las novedades con su hermana naked de la saga Neo Sport Café, la CB650R, entre ellas el novedoso sistema de embrague automático Honda E-Clutch disponible como opción. La mecánica en
general se mantiene sin grandes cambios salvo por el revisado “timing” de la distribución, habiéndose retrasado la actuación de las válvulas de admisión, con lo que se ha logrado mejorar levemente la entrega en bajos y medios.
La CBR650R tiene una novedad extra frente a la CB650R, y es que el rediseño del carenado ha supuesto también la modificación de las tomas de admisión a la caja del filtro, lo cual permite a la deportiva rendir un 5 % más de potencia en altos que la naked.
Los cambios en el apartado ciclo también son los mismos en ambos modelos, pues por algo comparten casi toda su estructura, desde su bastidor tubular en acero, el subchasis soldado (424 gramos más ligero en 2024), los frenos Nissin, el basculante en aluminio, las llantas de aleación, los neumáticos Dunlop y las suspensiones Showa con nuevos ajustes (muelles más blandos e hidráulicos más duros). También son calcados ciertos parámetros del chasis como la distancia entre ejes (1.450 mm), el ángulo de la dirección (25,5º), la altura del asiento (810 mm) y el avance de la dirección (101 mm); aunque, obviamente, el carenado integral de la CBR650R supone una menor altura libre al suelo (130 mm) y cuatro kilos más de peso.
Así, una de las principales novedades de la CBR650R la encontramos en su nuevo cuadro de instrumentos, mediante una pantalla TFT de 5 pulgadas preparada para sistema de conectividad Honda RoadSync y que se maneja desde un nuevo mando en la piña izquierda del manillar. Cómo no, otra de las variaciones de la versión 2024 salta a la vista al contemplar su nueva carrocería, de formas más angulosas y afiladas con el objetivo de uniformar su imagen con respecto al resto de la saga CBR, desde la Fireblade CBR1000RR-R, hasta la renacida CBR600RR y también la hermana menor CBR500R.
AFILADA
La principal diferencia de la 650 carenada de Honda frente a su hermana desvestida radica esencialmente en la posición de conducción y, concretamente, en el manillar, pues la CB recurre a la tradicional barra curvada mientras que la CBR apuesta por unos semimanillares, aunque