GOLPE GANADOR DE NADAL EN ARABIA
Al calor de la Supercopa de España de Fútbol disputada, de nuevo, en Riad, se anunció por sorpresa el acuerdo entre Rafa Nadal y la Federación Saudí de tenis para sacar adelante distintos proyectos, entre los que se incluye un cargo representativo como embajador deportivo, una academia y algunas cuestiones más. Un acuerdo de alcance, similar al que ya tiene el tenista de Manacor en otros países, entre ellos Kuwait, en el entorno del gigante del petróleo que a base de dólares ha decidido avanzar a través del deporte.
Como era de esperar la noticia levantó alguna que otra urtica- ria llenándose de tópicos el ca- sillero de las opiniones y co- mentarios que etiquetaban a nuestro mejor deportista de la historia como pesetero, en el mejor de los casos, y como blanqueador de un régimen que respeta muy poco, por no decir nada, buena parte de los derechos humanos reconocidos en todo el mundo.
La pregunta que me hago siempre es ¿por qué se le pide al deporte conductas que a otros sectores ni siquiera se le plantean? ¿Por qué Florentino no puede llevar al Madrid a jugar un torneo y en cambio si puede llevar una excavadora de ACS para construir el AVE a La Meca?
¿Qué extraña consideración tienen nuestros deportistas para tener que formar parte obligatoriamente de un veto que cualquier ciudadano en su día a día no practica cada vez que entra en una gasolinera?
Por supuesto que Nadal hace ese convenio por dinero. Por supuesto que los árabes se harán muchas fotos con Nadal pensando que enseñándolas vamos a pasar por alto que mujeres y homosexuales no tienen una vida de plena elección y respeto. Pero los cambios en las sociedades llegan por los movimientos internos muchas veces motivados por los estímulos que llegan desde el exterior. Después de una cuarta visita no podemos decir que Arabia es el paraíso de las libertades porque sería tomar por tonto al lector, pero ya se van viendo cositas.
Por eso creo que Nadal ha firmado un nuevo golpe ganador. En este caso, en Arabia. ‘Match-ball’.
LOS DEPORTISTAS NO DEBEN ESTAR SOMETIDOS A UN VETO QUE LUEGO NO SE CUMPLE