“Me gustaría ganarlo todo en París”
YASSINE OUHDADI ASPIRA AL DOBLETE El atleta, que nació con cataratas en ambos ojos, es una de las principales opciones españolas
Yassine Ouhdadi recibe a MARCA en el CAR de Sant Cugat (Barcelona) horas antes de viajar a Ifrán, ciudad situada en el Atlas Medio marroquí donde va a realizar una concentración en altura. Vuelve al país que le vio nacer hace 29 años y del que salió cuando tenía apenas 6. Su padre había llegado a España un año antes buscando un futuro mejor.
El campeón paralímpico, mundial y europeo de 5.000 metros vino con su madre y sus ocho hermanos. Se establecieron en Tortosa (Tarragona) donde, a día de hoy, parte de su familia sigue regentando una frutería en la que Ouhdadi, de vez en cuando, echaba una mano.
“En los estudios siempre he tenido alguna dificultad por mis problemas de visión, por eso no me gustaba mucho, la verdad. Cuando llegué a España no podía ir al ritmo del resto de la clase porque no veía bien la pizarra y me costó mucho, la verdad”, confiesa.
Ouhdadi nació con cataratas en los dos ojos. Le operaron de niño, pero salió mal. “En el ojo izquierdo no veo nada prácticamente y en el derecho sólo un 20%. En ningún momento se me
Podía competir por España o Marruecos pero no tuve duda alguna”
YASSINE OUHDADI CAMPEÓN PARALÍMPICO
pasó por la cabeza ser atleta. De pequeño jugaba fútbol con mis amigos, pero nunca pensé que iba a llegar a estos niveles en atletismo”, explica.
UNA CARRERA METEÓRICA
Una amiga le convenció para que lo probase, aunque le costó porque Yassine sólo quería oír hablar del fútbol. Empezó haciendo carreras de montaña y en asfalto debutó en una media maratón. Por entonces, sólo entrenaba dos días a la semana y se convirtió en su hobby.
En 2017, se trasladó junto a sus padres a Cannes (Francia), donde vivió dos años. Allí comenzó a tomarse el atletismo más en serio, se apuntó a un club y pasó a entrenar cinco días a la semana. En cuanto probó la pista se sintió más cómodo.
“En asfalto tengo que ir más atento por si hay que girar o por si hay obstáculos y eso hace que pierda un poco la concentración, pero en la pista no hay que saltar obstáculos, es sólo dar vueltas. Las líneas en blanco las distingo”, explica. Por eso no compite con guía.
A su regreso a España le hablaron de la posibilidad de competir como atleta paralímpico. Hasta entonces lo hacía con atletas sin discapacidad.
“Podía competir por España o Marruecos, pero no tuve ninguna duda de qué país escoger, no me lo pensé en ningún momento porque llevo más años aquí y en España vive parte de mi familia también”, explica.
En 2019 recibió la nacionalidad española y debutó en el Mundial de Dubai con una plata en 5.000 metros. “Fui para coger experiencia y no esperaba la medalla, es que ni la soñaba”, confiesa con una sonrisa.
Desde entonces no ha parado de cosechar éxitos: dos medallas en el Europeo de 2021 (plata en 5.000 y bronce en 1.500m), oro en los Juegos Paralímpicos de Tokio en 5.000 y dos metales más el pasado verano en los Mundiales de París (oro en 5.000 y plata en 1.500m).
Tiene unas cualidades fantásticas, es muy disciplinado y da gusto trabajar con él”
BENITO OJEDA ENTRENADOR DE OUHDADI