Pezzella mantiene el fortín
EL BETIS FRENA AL GIRONA EN HELIÓPOLIS Dobvyk marcó de penalti • El argentino igualó sobre la bocina • Bellerín se marchó lesionado
No lo habían logrado ni el Atlético de Madrid en agosto, ni el Real Madrid hace un par de semanas, ni ninguno de los otros equipos de Laliga que habían pasado por el Benito Villamarín esta temporada. Y tampoco fue capaz el Girona, que aterrizaba en Heliópolis como flamante líder de la clasificación. Nadie ha ganado al Betis en su estadio desde que arrancara el campeonato en agosto, lo que confirma la fortaleza física y sobre todo mental del equipo que dirige Pellegrini,
No era una tarea sencilla para los verdiblancos frenar a los de Míchel. Menos aún tras el varapalo de hace siete días en la Europa League y sin la presencia de su mejor futbolista, Isco, que por sanción tuvo que ver el partido desde la banda. Pero ante más de 50.000 aficionados que volvieron a arropar a su equipo, los futbolistas tiraron de orgullo para igualar un partido que se les había puesto cuesta arriba y despedir el año con una sonrisa.
Una lesión de Bellerín tras un plantillazo de Savinho nada más arrancar el partido que el VAR pasó por alto, por la que el lateral tuvo que ser sustituido, alteró los planes de un Betis que sufrió de inicio la presión adelantada de su rival y su preciso fútbol de toque Pero poco a poco, los verdiblancos lograron resarcirse y generar buenas ocasiones de gol que ni Ayoze, ni Assane ni Willian José culminaron con éxito.
La falta de gol es un problema que viene lastrando al los heliopolitanos este curso. La que no parece tener un Girona que cuando llega al área lo tiene clarísimo. Así fue cómo, en una irrupción rompiendo el fuera de juego poco antes del descanso, Savinho, con un gran recorte, forzó un penalti de Ruibal que Dobvyk, con gran temple, aprovechó para poner a su equipo por delante.
LA FE VERDIBLANCA
Todo parecía en contra de un Betis que buscaba el empate con más corazón que cabeza y que sufría con cada contra de los de Míchel. Pero el carrusel de cambios pareció reflejar cómo iban a ser los últimos minutos, con un equipo, el de Pellegrini, volcado hacia el área de su rival, y un Girona algo más conservador, que sorprendió sacando del partido a Savinho, su mejor futbolista.
Resistían los catalanes y acariciaban el triunfo, pero la insistencia bética tuvo premio justo antes del 90 en un córner que cabeceó el Panda, no acertó a culminar William y terminó con Pezzella metiendo la puntera para hacer justicia. El Girona demostró ser un equipazo, pero el Betis, una vez más, dejó claro que vende muy cara la derrota en el Villamarín.