Combate nulo y malo
ALMERÍA Y MALLORCA IGUALAN A CERO EN UN DUELO CON TENSIÓN PERO POCA CALIDAD El conjunto de Javier Aguirre mereció algo más, pero no estuvo nada fino delante de un buen Maximiano • Mascarell y Robertone, lesionados • Los de Garitano, 17 jornadas seguidas sin ganar
Almería y Mallorca empataron en un partido de esos difíciles de digerir para el espectador. En el campo aún tienen un pase estos choques, pero en la televisión son candidatos a cambiar de canal a los 10 minutos. Y al precio que está el fútbol... no es buen negocio.
Es cierto que en los últimos minutos ambos equipos fueron a tumba abierta a por la meta rival y hubo ocasiones de gol, pero la mayoría, por no decir todas, vinieron precedidas de errores groseros en lugar de por pinceladas de calidad. Esto último, la calidad, se presupone cuando se habla de la máxima categoría del fútbol español. Quizá es demasiado suponer.
Nos estamos acostumbrando en Laliga a ver poco fútbol durante los primeros 70 minutos y que en los últimos 20 los equipos busquen un arrebato que les dé los tres puntos. La falta de las malas noticias en forma de enfermería para ambos conjuntos.
Hubo parones y más parones. Y claro, los peloteros así es difícil que estén cómodos. La magia de Arribas en la mediapunta del Almería apareció poco, por no decir nada, y eso para los de Gaizka Garitano es un síntoma muy preocupante.
Lo mismo pasó con la claridad de Larin ante la meta rival que se le presuponía en verano. Lo intentó, tuvo ocasiones, pero todas se le fueron al limbo. Ni el as sobre la manga de Abdón Prats le surtió efecto a Javier Aguirre, que ve cómo sin Muriqi en la punta de ataque su visión de los partidos se desmorona casi por completo.
Al final, el reparto de puntos no le sirve a ninguno. Al Almería porque seguir sin ganar le hunde aún más en la tabla y al Mallorca porque no se escapa de esos puestos de descenso que tiene cerca. Al final, un combate nulo, pero también malo, entre dos equipos que lo intentaron pero con muy poca calidad.