Stefy vuela alto
La subcampeona mundial de Parkour ya está recuperada de la rotura del cruzado. Volverá a la competición en la Copa de Montpellier en mayo
Nos citamos con Stefy Navarro en el Parkour Park del Centro Deportivo Municipal Plata y Castañar, en el barrio madrileño de Villaverde. Aún no se ha inaugurado de forma oficial, pero nos abren las puertas para el reportaje. “Me encanta. Está a la altura de los de Europa”, dice sonriendo la subcampeona mundial en la modalidad de velocidad. Parece una niña el día de Reyes. Lo observa, lo prueba. Un salto por aquí, un mortal hacia atrás por allá, sube un muro, se impulsa con las barras... Se nota que Navarro está deseando volver a competir.
Desde que se rompió el cruzado hace más de un año no lo ha hecho. Fue poco después de colgarse la plata en el Mundial, pese a su esguince de segundo grado antes de la clasificación. Tiene previsto regresar en mayo en Montpellier, precisamente donde compitió por primera vez. “Mi objetivo es hacerlo lo mejor que pueda, sintiéndome en mi 100% de facultades, tanto físicas como psicológicas. Soy muy competitiva y creo que con todo el trabajo de visualización y físico que he hecho me irá bien”, dice.
El deporte le viene de familia. La materna practicaba gimnasia artística y artes marciales; la paterna, ciclismo. Stefy compitió en gimnasia trampolín desde los 5 hasta los 12 años, cuando se marchó a vivir a Estados Unidos. “Me ayudó mucho cuando empecé a hacer parkour. Ya tenía fuerza en las piernas, sabía cómo hacer un mortal atrás...”.
Los primeros pasos en el nuevo deporte los dio en Albacete, donde se crió. Un día que tenía insomnio salió a correr a las 5 de la mañana y llegó a la zona de la Catedral. Allí había visto muchas veces al novio de su mejor amiga practicándolo y decidió probar. “Y así es como me vicié”, explica riendo.
En su primera competición en 2018 se dio cuenta de que le faltaba fondo físico. A partir de ahí comenzó a trabajar seis días a la semana el cardio, la fuerza en piernas, brazos y espalda y también la mente. Ha compaginado su deporte con trabajos de especialista de cine, monitora de crossfit o, en la actualidad, en una empresa editando fotos.
Y no para de sonreír, pese a las lesiones. En el primer campeonato de España, se rompió el cruzado por segunda vez al caer a una pierna de un muro de dos metros. “En ese momento me hundí pero el médico me dijo que en un año podría volver a hacer mi deporte”, recuerda. Y aunque el proceso ha sido duro, Stefy vuela de nuevo.
La gimnasia trampolín me ayudó mucho en mis inicios en el parkour”
“Todo el trabajo que he hecho este año me servirá en mi regreso”
Un proceso muy largo