El Madrid entra en un bache
TERCERA DERROTA SEGUIDA EN LA EUROLIGA Los blancos caen ante el Fenerbahce y siguen sin asegurar los playoffs • El 2/14 en triples y los 17 rebotes ofensivos de los turcos, dos pesadas losas
Tiene el Madrid una tarea pendiente y no consigue finalizarla. Le queda un triunfo para sellar su clasificación matemática para los playoffs de la Euroliga y lleva varias semanas tras ello. El objetivo está cercano y parece sólo una cuestión de tiempo, como el factor cancha, pero mientras no lo logra van creciendo las dudas. Se puede llamar procrastinación o, directamente, bache.
Tampoco abrochó los playoffs en la visita del Fenerbahce (79-89), que propinó a los blancos su tercera derrota consecutiva en la competición europea y la segunda seguida en un Wizink Center inexpugnable hasta la semana pasada. Sarunas Jasikevicius, en su regreso a Madrid, volvió a amargar a los anfitriones. Otros dos azulgranas tuvieron mucho que ver: Hayesdavis (17 puntos y 12 rebotes) y Calathes (12+6+6), que ejerció de metrónomo.
El Madrid post-copa se parece muy poco al del resto de la temporada, ese equipo que parecía invencible y que perdió su primer partido en la Euroliga precisamente frente al Fenerbahce. Juega bastante mal, entre otras cosas, porque el cerebro, Campazzo, anda revolucionado. De ahí un pique con Calathes que inevitablemente recordó a lo del año pasado ante el Partizán. No llegó a tanto porque Hezonja hizo de Casco Azul.
Cuando no haces nada bien, lo pagas y pierdes”
BASE DEL MADRID
A los madridistas les han salido de repente muchas goteras. Han perdido energía como si les hubiera caído ahora el cansancio acumulado durante meses anteriores. Cuando no son las pérdidas, como en partidos anteriores, es el control del rebote, como en esta ocasión: 30-45 con 17 de los turcos en ataque, lo que les impidió manejar el ritmo. Y si no, es la falta de puntería. Pésimo 2/14, ambos de Llull, metiendo el primero a los 32 minutos. Irónico que Carroll estuviera en la grada. De salir, habría metido alguno.
VISITA AL DENTISTA
El partido fue una visita al dentista para el Madrid. Pocas canastas fáciles. Tavares, a más desde de la Copa, fue el más fiable del Madrid. Acabó con 14 puntos y seis rebotes, pero le lastraron sus cuatro faltas, tres de ellas en ataque. Hezonja rindió a ambos lados en la segunda mitad y Llull acabó con 17 puntos liderando los postreros intentos de remontada.
Pronto se vio que no era el día. El Fenerbahce siempre tuvo más agresividad. El buen inicio de Tavares no bastó porque el rebote ya era turco. Tras un parcial de 0-9, la renta llegó a los 11 puntos en el segundo cuarto (25-36). Jugar con Yabusele de ‘5’ no funcionó y al descanso los turcos
ganaban por 33-43. El Madrid salió más intenso de los vestuarios. Varios 2+1, los puntos de Yabusele y la defensa de Hezonja apretaron el marcador hasta el 49-52, pero los triples de Hayes-davis volvieron a despegar a los visitantes.
Con 56-67, Campazzo y Calathes se enzarzaron. Antideportivas para ambos y técnicas para los dos banquillos, pero la dinámica no cambió. El joven Biberovic se dejó ver y una antideportiva de Deck transformada en un 0-4 sentenció (63-79). El Madrid, ansioso, lo intentó a lomos de Llull, pero hay días en los que no sale nada. Acababa una noche de tortura para los blancos, metidos en un bache. Su profundidad se medirá en los próximos encuentros.