Pitos en Chamartín: “¡Tranquilidad!”
NACHO ECHA DE MENOS MÁS APOYO DE LA GRADA CUANDO LAS COSAS SE TUERCEN COMO OCURRIÓ ANTE EL LEIPZIG
Sabemos que no hemos jugado bien, pero esto no es un desastre”
La temporada discurría plácida para el Real Madrid hasta la noche de ayer. Más allá de los dos tropiezos ante el Atlético, que dolieron pero que se entienden dado el potencial de los rojiblancos en su estadio, el equipo blanco vivía una especie de idilio con su hinchada, a la que ha ofrecido un buen puñado de partidos notables y, sobre todo, resultados prácticamente irreprochables en lo que va de curso.
La paz duró hasta la noche de ayer, cuando el Bernabéu silbó por primera vez a su equipo en lo que va de temporada. No fue un acto aislado. El sonido de viento se hizo notar ya en el primer tiempo, ante la evidencia del planteamiento conservador del Madrid y la agresividad del RB Leipzig. Se produjo una pequeña tregua tras el gol de Vinicius, pero la calma duró poco, tan sólo los tres minutos que Orban tardó en equilibrar el marcador y trasladar a la grada el miedo a una posible prórroga que estuvo muy cerca de concretarse en realidad.
“Ha sido un partido complicado a nivel mental, no hemos estado cómodos en ningún momento”, concedía Nacho tras el partido. “No hemos mostrado la tranquilidad y firmeza que solemos mostrar en el Bernabéu”, añadía el capitán, que ayer jugó su partido 350 con el primer equipo del Madrid.
Un bagaje que le permite alzar la voz en situaciones concretas. “La exigencia es máxima en este club. La afición sabe que no hemos jugado bien, nosotros también lo sabemos, Seguro que en el próximo partido estamos a tope y con la afición apoyando”.
“La autocrítica en este equipo es máxima, que nos valga para aprender de cara a los cuartos de final. En Liga tenemos un buen colchón y en Champions
“Hubiéramos firmado estar así a estas alturas, hay que estar tranquilos”
“Ojalá la afición estuviera más con nosotros cuando no nos va bien”
hemos pasado de ronda. Ningún equipo está de 10 toda la temporada. Repito, autocrítica porque sabemos que no hemos jugado bien, pero esto no es un desastre. A principios de temporada hubiéramos firmado estar así, así que tranquilidad, por favor, que seguimos adelante”.
“No ha sido un problema de actitud, sino de finura. La exigencia es máxima, llevo aquí toda la vida y sé lo que esto esto. Nos encantaría que en esos momentos
en los que no estamos tan bien, la afición estuviera un poco más con nosotros. Pero esto es el Real Madrid, tenemos las Champions que tenemos por esto. Seguro que en el próximo partido estamos todos juntos de nuevo”.
Lo cierto es que ni el equipo ni el público tuvo una buena noche ayer. Los nervios de unos retroalimentaban a los otros, pero al menos el Madrid pudo salvar el ‘match-ball’ a la espera del sorteo de cuartos de final. Otra historia.
NACHO JUGADOR DEL REAL MADRID