Un destino cruel para Oyarzabal
FALLÓ EL PRIMER PENALTI DE LA TANDA QUE FUE DETERMINANTE El internacional reconoció que “si tuviera que tirarlo mañana, lo volvería a tirar”. Lamentó que lo que “iba a ser una fiesta acabó cayendo eliminados”
Si alguien hizo todo lo posible por disputar el partido de anoche en el Reale Arena, ese fue Mikel Oyarzabal. Un jugador que había sido determinante en las anteriores rondas, con goles decisivos, que marcó el tanto que empataba el que había conseguido Giovanni González, pero cuyo lanzamiento de la tanda de penaltis fue interpretado perfectamente por Greif, que se lo detuvo.
El internacional español, al ser preguntado al final del partido por lo que había hecho para llegar a las semifinales, sólo tuvo palabras para el penalti que había fallado: “Ahora mismo no puedo pensar en ello, sólo tengo en mi cabeza el penalti que he fallado. No me lo puedo quitar de la cabeza, pero si mañana lo tuviera que volver a tirar, lo haría de nuevo”.
Habían pasado varios minutos desde que había concluido el partido, pero la afición txuriurdin seguía en las gradas tratando de animar a sus jugadores. Un gesto que reconoció Mikel: “Se agradece que la gente esté todavía animando. Ha sido un chasco para nosotros y también para ellos”.
Oyarzabal intenta pasar página por que la Real tiene todavía varios frentes abiertos, la Champions la próxima semana, y pelear por Europa en la Liga: “Es una pena que las cosas hayan sido así, pero toca darle la vuelta, pasar página y pensar en lo que queda, porque todavía tenemos la Champions y la Liga”.
MALDITAS TANDAS
A pesar de que los lanzamientos le han costado ocho eliminatorias de las 13 en las que han tenido que llegar a ellas, Mikel Oyarzabal sólo piensa en volver a un trofeo que les ha dado mucho: “Y el año que viene volver, porque este trofeo nos ha dado mucho, un título hace nada. Es un momento duro, pero con el tiempo nos daremos cuenta de todo lo que estamos haciendo”.