Max de lo mismo
VERSTAPPEN SE SALE YA DESDE EL PRIMER DÍA: MÁS DE UN SEGUNDO DE VENTAJA CONTRA TODOS SUS PERSEGUIDORES EL ‘1’ MEJORÓ SEGUNDO Y MEDIO SU CRONO DEL PRIMER DÍA EN 2023 AQUÍ
SAINZ ACABA 3º EL PRIMER DÍA, MUY POR DELANTE DE LECLERC
Por la mañana, las diferencias de Max Verstappen y su nuevo Red Bull RB20, ya dejaron boquiabierto al personal. Se esperaba algún atisbo de duda, de equivocación o pequeño patinazo en un monoplaza muy agresivo, con pontones invertidos y con muchas soluciones inéditas, pero nada de eso. Tras dos pequeñas blocadas de frenada en la curva 8, el neerlandés entró a cambiar reglajes y tras dos horas y media de ilusión, llegó el primer mazazo. Dejó atrás a Leclerc y Alonso como si nada, a 0,6 y 0,8 segundos, respectivamente.
En la pausa de la comida, las caras largas eran la moneda común a lo largo del paddock, fuera de Red Bull, claro. En Aston Martin, Alonso departía con Pedro de la Rosa sobre sus sensaciones en el coche mientras comía y otros hablaban de un Red Bull como algo “impresionante”, aunque la tarde arrancó de una forma bien distinta.
Carlos Sainz se colocó segundo superando a Max a primer hora de la tarde y luego Lando Norris, con el Mclaren, primero, descabalgando a Max de su posición intocable.
Parecía que podía haber un pequeño vuelco, hasta que de nuevo se impuso la realidad. Verstappen tiró de C1 (superduro), para colocar un tiempo de 1;34.1 al que nadie puede aspirar con ese compuesto. Luego puso varios juegos de C3 (medio) igual que el de Ferrari y Mclaren y llegó el festival. Primero marcó el 1:31.6 con el que cercenaba cualquier esperanza y luego rebajó su propio registro hasta el 1:31.1 final, es decir, 1,1 segundos mejor que el Mclaren de Lando, que le disputaba las poles al final del año pasado.
Para poner en contexto el tiempo del tricampeón, es 1,5 segundos más rápido que su mejor crono del día 1 de test en 2023. Es decir, sobre el papel, la nueva y asombrosa máquina diseñada por el equipo
• de Adrian Newey podría haber dado un salto brutal, sin que cambie nada en el reglamento, mientras sus rivales mejoran pero no en ese nivel. No estamos más que en el comienzo, pero la sensación general es de que Max ha encargado el cuarto Mundial consecutivo para su vitrina.
SAINZ, LIBERADO
Pese a todo, para Sainz el acabar tercero y muy por delante de su compañero es un buen inicio. Va a correr liberado de presión, sabiendo que es su último año en Ferrari y puede explotar eso para tener su mejor temporada en la F1. Ha ganado carreras en 2022 y 2023 y lo intentará de nuevo, mientras su compañero está en otra tesitura. En 2025 le llega Hamilton al box y eso puede pesar en el ánimo. Veremos cómo lo gestiona.
Por su parte, Alonso comenzó el día liderando, y al
ternando los mejores tiempos con Leclerc, hasta que Verstappen apagó la rebelión de un plumazo. La pista fue mejorando por la tarde, cuando Stroll (sexto) ya estaba a bordo del AMR24. Las sensaciones generales son buenas. El coche ha mejorado y sigue en una posición similar a la de 2023, con la llegada de Mclaren en la segunda mitad del curso, un rival extremadamente fuerte.
Para Fernando puede ser suficiente para luchar por podios muchas veces en las 24 carreras de esta temporada, aunque no parece que el inicio vaya a tener el brillo del año pasado, donde logró seis en las ocho primeras citas. El viernes se verá mucho mejor dónde puede estar en el GP de Bahréin y de Arabia.
Mientras, Lando Norris llegó a ser líder durante una hora y dejó unas tandas muy constantes con el C3, pero dobló la rodilla por mucho
frente a Max. Podría ser Mclaren el segundo equipo de este inicio de año, con Ferrari como tercero.
Por último, el arranque del Mercedes W15 fue muy discreto. Russell, que estuvo todo el día con el nuevo coche, pudo completar más de 120 vueltas, pero los registros nunca estuvieron entre los mejores. Al final, acabó 12º.