Katir, suspendido
NO ESTUVO LOCALIZABLE EN TRES CONTROLES ANTIDOPAJE EN UN AÑO El murciano, plata mundial en los 5.000 metros de Budapest 23, podría ser sancionado hasta dos años y se perdería los Juegos y el Mundial de Tokio
Que se respete mi presunción de inocencia”
“Voy a recurrir ante las instancias correspondientes”
ATLETA ESPAÑOL
Terremoto de muchos grados en la escala Richter del atletismo español. Mo Katir, sin duda su mayor estrella en el ámbito del tartán, fue ayer suspendido por la Athletics Integrity Unit (AIU). El motivo no es otro que no estar localizable para tres controles antidopaje en el periodo de un año. En estos casos, la sanción máxima prevista es de dos años, por lo que el murciano se perdería los Juegos de París del próximo verano y los mundiales de Tokio de 2025. Sin duda, un golpe devastador para el equipo español.
La AIU notificaba a Katir la suspensión ayer por la mañana mientras el atleta descansaba en un hotel en Valencia, donde anoche tenía previsto asaltar el récord de Europa de 5.000 metros en pista corta. Tras el jarro de agua gélida, el pupilo de Gabi Lorente abandonaba la capital del Turia con destino a Mula (Murcia). “La desolación que le embarga es tremenda”, aseguró una fuente cercana al doble medallista mundial.
TOCA RECURRIR
Fue el propio atleta el que informaba de su suspensión en un comunicado en el dejaba claro que piensa recurrir: “Como quiera que no estoy de acuerdo con la citada decisión adoptada por AIU, me dispongo a recurrir la misma ante las instancias correspondientes para poder competir durante la tramitación del procedimiento. Considero que no existe una infracción derivada de tres fallos de localización en los últimos doce meses. En alguno de los fallos de localización reportados por parte de AIU, me encontraba disponible en lugar, fecha y horas aportadas por mi parte”.
El bronce mundial de 1.500 en Eugene 2022, de 25 años, tiene ahora 15 días para pedir la cautelar presentando las alegaciones correspondientes ante la AIU. Si este recurso no prospera tendría que elevarlo al Tribunal de Arbitraje Deportivo,
con sede en Suiza, para que estudiara también sus alegaciones.
“Durante los últimos meses y años vengo siendo sometido a un gran número de controles de dopaje —cerca de 25 sólo en 2023— fuera de competición tanto en muestras de orina como de sangre, sin que se hubiese planteado el más mínimo problema por mi parte. Voy a proceder a defenderme en las instancias que sean oportunas, como no puede ser de otra forma. Por ello, solicito que se respete el derecho a la presunción de mi inocencia hasta que sea tramitado y concluido el correspondiente procedimiento”, explicó el murciano en su comunicado.
LA POSTURA DE LA RFEA
Tras la bomba, la RFEA emitía otro comunicado en el que reafirmaba su lucha contra el dopaje, recordando, de paso, que un atleta “suspendido provisionalmente o con un expediente abierto por dopaje o disciplina no cumple con los criterios de elegibilidad”. “La RFEA reafirma su posición firme y contundente en contra del dopaje en el deporte. Es necesario recalcar que la integridad de la competición y el espíritu deportivo constituyen los pilares fundamentales de un deporte limpio y justo, y deben ser defendidos por encima de cualquier logro deportivo”, empezaba el escrito.
“En consecuencia, una vez recibida la notificación oficial relativa a la apertura del expediente por parte de la Unidad de Integridad de World Athletics, se ha procedido de manera inmediata a suspender la licencia del atleta. Frente a las acciones que el atleta pueda emprender para defender sus intereses, la RFEA permanecerá atenta a las decisiones que adopten las autoridades competentes”, puntualizó la RFEA.