¿Una ‘final’ por la Liga sin centrales?
NACHO SE UNE A RÜDIGER COMO DUDA ANTE EL GIRONA EN UN REAL MADRID QUE CUENTA ADEMÁS CON LAS BAJAS DE MILITAO Y ALABA. EL CONCURSO DE VINICIUS, IGUALMENTE EN EL AIRE
La vuelta a los entrenamientos del Real Madrid en el día de ayer no sólo no despeja las dos grandes dudas en el equipo de Carlo Ancelotti de cara al duelo del sábado ante el Girona, en el que ambos equipos se juegan buen parte de sus opciones de lograr el título de campeón de Liga. Además, añade una, de la Nacho, con molestias muscu
lares en la pierna izquierda, lo que puede dejar al entrenador del Madrid sin centrales puros para medirse al poderoso ataque del Girona.
Rüdiger sigue acusando molestias tras el golpe recibido en el Getafe-real Madrid del Coliseum, en un choque fortuito con Mason Greenwood. El alemán al menos se dejó ver sobre el césped, pero sólo trotando en solitario. A día de hoy, es duda razonable para el sábado.
Por su parte, Vinicius, que sufrió un problema cervical en el calentamiento previo al derbi, continúa en tratamiento por parte de los servicios médicos del club blanco, por lo que se quedó en el gimnasio. Las molestias del brasileño en el cuello no acaban de remitir, lo que le coloca en idéntica situación a la del central de cara al duelo de este sábado en el Bernabéu.
Con sólo tres entrenamientos antes del duelo frente a ’la escuadra de Míchel, el concurso de ambos futbolistas siguen siendo una incógnita para Carlo Ancelotti. Una lista a la que se añade desde este miércoles Nacho Fernández, que tampoco saltó al césped a causa de una sobrecarga muscular.
Las posibles bajas de Nacho y Rüdiger dibujarían un panorama tenebroso en la defensa del Real Madrid, que cuenta ya con las bajas de larga duración de Militao y Alaba. De confirmarse ambas ausencias, Carlo Ancelotti debería volver a recurrir a Carvajal como central, al igual que en el derbi, con Tchouaméni como posible única pareja del canterano en el eje de la zaga, salvo recurso —poco probable— a algún central de la cantera.
El tiempo apremia, pues el Madrid tiene sólo tres entrenamientos (aunque el de la previa apenas cuenta) para preparar un partido clave en la pelea por la Liga.