NACHO Y LOS MOTIVOS PARA EL PESIMISMO
Nacho no está ahora mismo para ser titular en el Real Madrid. Es una evidencia. De la misma manera que en temporadas anteriores, la pasada campaña sin ir más lejos, también era evidente que no se merecía ser suplente viendo el rendimiento de Alaba, y sin embargo lo fue en demasiados partidos. El hecho es que el capitán atraviesa hoy un momento de forma bastante bajo. Ayer quedó retratado en el gol de Las Palmas y la semana pasada también se le vieron las costuras en la fotografía de los dos tantos del Almería. Hasta tal punto que fue uno de los tres cambios que Ancelotti realizó al descanso. No se trata de que llegue tarde a una jugada puntual o que desatienda su marcaje a un rival. A Nacho no se le ve cansado, como a otros. Más bien parece descentrado, desconocido. Las dos expulsiones por tarjeta roja que ha sufrido, ante el Alavés y el Girona, fueron raras porque se trataba de dos jugadas similares: intrascendentes, en el centro del campo, lejos de la portería y sin peligro aparente. Algo impropio para un veterano con tanto oficio como él.
Tampoco es cuestión de dramatizar. Todos los futbolistas atraviesan momentos mejores y peores a lo largo de una temporada. El problema en este caso es que precisamente el centro de la defensa es la posición más debilitada por las lesiones que vienen castigando al club blanco esta temporada. Y va a seguir siéndolo de aquí hasta el final. Con Militao y Alaba fuera de concurso varios meses con sendas lesiones de gravedad, desde el Madrid se apresuraron a descartar un refuerzo de emergencia en este mercado invernal que acaba el miércoles. Ante este panorama, Ancelotti ha dejado claro que la opción de Tchouaméni como central sólo la contempla como un recurso de emergencia, que ya ha utilizado. De manera que esté bien, mal o regular, Nacho va a ser titular junto a Rüdiger, quien se ha erigido en el indiscutible soporte de la zaga. En las próximas semanas viene la Champions y el tramo decisivo de Laliga. Nacho sabe que tiene que elevar el nivel, porque detrás de él no está para hacer milagros.
NACHO NO ESTÁ AHORA MISMO PARA SER TITULAR EN EL REAL MADRID