El Girona sí es un espectáculo
LOS DE MÍCHEL GANAN FIELES MIENTRAS LOS ANTIS Y LOS PROS DAN LA NOTA POR LO DEL BERNABÉU
Cuando ruge la marabunta es mejor mirar al fútbol. El espectáculo de pros y antis desatado por lo ocurrido en el Bernabéu, los que ven el arbitraje perfecto frente los que ven el ‘atraco del siglo’, está siendo de primer orden. Pero hay algo mucho más llamativo en esta Liga, que está ganando adeptos por semanas. Los que están hartos de tanto arbitraje, tanto VAR, tanto vídeo y tanto comunicado se ponen la camiseta del Girona porque sí. Porque juegan al fútbol como los ángeles.
Hay quien asegura que es el equipo más divertido de Europa. Es posible. Desde el principio de temporada, sentarse a ver un partido del conjunto catalán es una invitación al disfrute. Con sus partidos grises, como el de Almería, donde el entrenador reconoció la superioridad del rival. Y con ejercicios admirables como ante el Atlético, el Barcelona (dos exhibiciones de fútbol ofensivo), o la última, ante el Sevilla, desatando todas sus virtudes. Convicción para reponerse a un inicio adverso, verticalidad y velocidad en el juego y optimización de recursos. Aportan hasta los que juegan poco.
Conste que también han tenido sus dosis de fortuna, y también alguna decisión arbitral favorable. Como aquel gol anulado al Celta por error y exageración de Gazzaniga. Del 0-1 al 1-0 en la prolongación por un castañazo de Yangel Herrera. Pero a lo que vamos. El mensaje de Míchel Sánchez tras acabar el duelo ante el Sevilla, en plena pelea de igual a igual con el Real Madrid, es llamativo: “Estamos compitiendo en las mismas condiciones que los demás equipos. No siento ningún tipo de mano negra ni nada por el estilo. Estamos, podemos y nos dejan jugar como nosotros queremos y no vemos ninguna situación rara”. Un motivo más para admirar al Girona.