TENGAMOS LOS DERBIS EN PAZ
Por debajo de la cordial relación que mantienen Florentino Pérez y Enrique Cerezo, escenificada en la presencia del presidente blanco en la presentación del libro de su homólogo, se atisba un incómodo ruido de sables. Los derbis, por definición, son diferentes, pasionales, carne de bromas en los bares o de memes en las redes, con polémicas encendidas y resacas de considerable duración. Sin embargo, distintos episodios de diferente gravedad han venido a incrementar la tensión y a empañar la normal convivencia entre Real Madrid y Atlético en los últimos tiempos.
El trasvase no consentido de chicos de la cantera; la reaparición de lamentables episodios, protagonizados por ultras, con gritos racistas en Valdebebas o el lamentable muñeco, colgado de un puente, con el nombre de Vinicius, incluyendo las posteriores detenciones policiales; la hostilidad nada velada entre
LA NORMAL CONVIVENCIA ENTRE ATLÉTICO Y REAL MADRID SE HA VISTO EMPAÑADA y
excompañeros en la selección, en el Liverpool y hoy entrenadores en los equipos juveniles; incluso en la final del tradicional torneo de alevines, organizado por José Ramón de la Morena, se vivió alguna escena impropia entre niños de 11 y 12 años, en edad de formación.
En este clima, Real Madrid TV reincide en el señalamiento arbitral con Alberola Rojas, recordando sus supuestos errores en el último derbi en la única derrota madridista en la presente temporada. Por si fuera poco, se suma el anuncio de que las conversaciones del VAR de este primer derbi de Supercopa en Arabia se van a poder escuchar. Lo que podría ser motivo de festejo por transparencia y espectáculo informativo, puede salir por cualquier lado.
Casi da pavor recordar los cuatro Clásicos consecutivos, con Guardiola y Mourinho en los banquillos. Ahora que se vienen tres derbis, tan cercanos en el tiempo, hay que hacer un llamamiento a la cordura e incluso a la concordia. Ya sabemos que ‘polarización’ ha sido elegida palabra del año 2023 por la Fundéurae, pero conviene que en 2024 levantemos un poco el pie porque, de no hacerlo, estos derbis serán material inflamable.