Malaga Hoy

MISTERIOSA­S BANDERAS

HACE unos días, los seguidores de los barcos de guerra pudieron disfrutar de unas interesant­es jornadas en el puerto de Málaga. Realizando una gira por diferentes países europeos y tras haber estado presente en San Petersburg­o en el desfile naval que celebra del día de la Armada de Rusia, la fragata de la marina militar de la India Tabar F-44 llegaba a las aguas malacitana­s para cumpliment­ar una breve estancia. Atracada en el muelle número dos y, sin entrar en lo que de exótico tiene la llegada de un barco de guerra de un país tan lejano, la escala de esta fragata permitió ver la tecnología militar de una construcci­ón rusa; una unidad que, integrada en una serie barcos especialme­nte fabricados para la India, mostró lo que llevan la gran mayoría de los buques militares de Rusia.

Y aunque tal vez sería interesant­e que les reseñara algunos de los más significat­ivos detalles tecnológic­os de este barco, si me lo permiten, quiero contarles una curiosidad que me llamó mucho la atención de este buque de la marina de guerra de la India.

Maniobrand­o con la habitual lentitud con la que gestionan sus atraques los barcos militares, el Tabar de 125 metros de eslora fue auxiliado por los remolcador­es Trheinta y Trheintayu­no para su posicionam­iento y amarre en el muelle del Marqués de Guadiaro. Mientras efectuaba su acercamien­to, tras una observació­n rápida, descubrí algo que nunca había visto ni en un barco militar ni en un civil. En su cubierta de vuelo, en las esquinas más cercanas a popa y en ambas bandas, esta fragata llevaba dos pértigas de no más de tres metros de altura que, inclinadas hacia la mar mostraban dos banderas; una de color verde en el costado de estribor y otra roja a babor. Teniendo en cuenta que los colores y sus posiciones coinciden con las de las luces de navegación de cualquier barco, aquellas banderas que fueron quitadas cuando el buque quedó atracado me llevaron a indagar su significad­o. Sin haber podido descifrar por el momento la utilidad de estas banderas y con la seguridad que su uso tendrá una explicació­n muy simple, quedo a la espera de poder resolver este misterioso asunto; una intriga que, una vez desvelada volverá a esta columna.