Hacia arriba, pero con margen
● El Unicaja consigue su decimoséptima Copa de Andalucía tras batir a un Covirán Granada que tuvo tiro para forzar la prórroga; debutó y a buen nivel Killian Tillie
El Unicaja consiguió su decimoséptima Copa de Andalucía tras superar al Covirán Granada bravo (80-77), donde Clavell tuvo un triple liberado para forzar la prórroga. Se percibió una buena mejoría con respecto a Melilla, la línea solo podía ser ascendente. Hubo tensión, en un final donde el equipo se movió en el alambre, también en el grus, hay que ir asentando cosas y recuperar unos automatismos que no se logran en dos semanas. Pero el equipo tuvo más destellos que con el Benfica, de eso se trata la pretemporada, de ir percibiendo mejoría según avancen los días. Lo mejor de Córdoba, el debut de Killiam Tillie, con mucha paciencia. Más allá de una cuestión baloncestística, de un estado de ánimo, de lo que es este equipo. Viene el Costa del Sol, dos ensayos ante dos equipos de Euroliga. Pero la prioridad es liberar enfermería, tener tres jugadores fuera pesa, y lo que fuerza al resto en estas fechas. “Un partido de subsistencia”, decía Ibon Navarro, ante una coyuntura difícil.
El Unicaja empleó dinamita por primera vez en pretemporada. Entraba en su hábitat con un baloncesto de mucho ritmo, así se lo cocendía el Covirán Granada y el equipo malagueño aprovechaba. Encontrando muchos jugadores, los refrescos mantenían esa velocidad, también Manu Trujillo, que volvió a sumar minutos de calidad con el primer equipo, o Tyson Pérez. El Covirán Granada fue creciendo, algún error de Rubén Guerrero debajo de canasta que les penalizaba, tiene buenos mimbres Pablo Pin para construir. Retomando conexiones, Taylor con Kravish, de los mejores en ese primer parcial (25-15), que lo cerraba el de Maryland, sin problemas en el hombro, con un buen triple esquinado. Llegó el debut de Killian Tillie, que enchufaba la primera desde la esquina, limpia, pura plasticidad en el lanzamiento. El Unicaja se distanciaba (3320) tras una canasta de Carter, tiempo muerto de Pin con el efecto de un 0-11, comandado por Vicedo, que aminaba la moral de Tyson Pérez (33-31). Pero puso la sexta Perry, con dos triples, igual que Kalinoski, y el Unicaja colocaba el partido en su sitio al descanso (49-41). Disfrutaba el Vista Alegre de Córdoba, que fue un mini Carpena.
Hizo el esfuerzo el Covirán en el tercer cuarto, territorio Unicaja. Pero elogiable el crecimiento en los de Pin. Kravish sostenía a los cajistas, con siete puntos casi consecutivos (61-49), pero crecían
El equipo fue irregular, pero mejoró su imagen con respecto a Melilla; las lesiones pesan
los granadinos con el talento de Clavell, el jugador de mayor calibre que ha llegado a la ciudad nazarí, donde permaneció Wiley, será una pareja clave, y un Bamforth que anota sin querer (61-56). Son habituales esas oscilaciones en estas fechas, también para el Unicaja. Taylor mantuvo los cimientos y Tillie, en su segunda aparición en el partido, volvía a sumar una canasta tras rebote, que concluía un tercer cuarto más discreto del Unicaja, pero con una iniciativa intacta (68-61). Muy correcto el francés, que permanecía en pista. Pero el acompañamiento no ayudaba. Entraba el Unicaja en un bucle de errores y Noua comprimía el partido (68-66), Kravish y Bamforth sumaban triples y un partido de cinco minutos (71-69). Pese a un estado de ánimo muy dispar, el Unicaja sacaba la calidad, Barreiro igualaría un mate tremendo de Wiley, más un triple de Bamforth. A 1:20, Osetkowski, frontal al aro, lo ponía cerca (7975). Sima no lo cerraba desde el tiro libre, tampoco Osetkowski, que daba una vida al Covirán. 8077 y 20 segundos. Lo tuvo Clavell. El margen de mejora es enorme. Lo próximo es el Costa del Sol.