Satisfacción y convicción
● Vestuario, técnicos y resto del club, contentos con el resultado de la ida y convencidos de que el factor Rosaleda será determinante para pasar de ronda
En Martiricos no se ve con malos ojos el resultado cosechado por el Málaga en el partido ida contra el Celta Fortuna. Pudo ser mejor, porque se tocó con los dedos la victoria, pero dentro de la entidad hay consenso en que el empate no está mal y que el equipo compitió a buen nivel. Es la sensación que tienen técnicos, jugadores y también en la zona noble del club. Sin dar nada por sentado, se confía en que La Rosaleda termine de decantar la balanza en la vuelta.
La plantilla está con confianza, con ganas de que llegue ya el partido del sábado (19:30) y poder certificar el pase a la siguiente y definitiva ronda de ascenso a Segunda División. Hay conciencia de que tienen que ser más sólidos y evitar jugadas como la que dio origen al 2-2, porque el partido lo tenían controlado. Aun así, el marcador final no ha mermado la fe que tiene el vestuario. Están convencidos.
Tampoco ha hecho mella en el cuerpo técnico, que ya contaba con el potencial del Celta Fortuna a nivel ofensivo. Aunque de puertas para dentro saben que tienen que corregir cosas, también se ve como positivo el juego y, sobre todo, la puesta en escena del equipo en un partido en el que había que competir. Con el empate, además, se conserva la bala de plata en caso de igualada tras una hipotética prórroga. No quita todo eso que haya espíritu de crítica y cosas que se quieren corregir a nivel competitivo.
Con la expedición del Málaga se desplazaron algunos de los dirigentes del club. Estuvo en el palco del Abanca Balaídos el administrador judicial, José María Muñoz. Con él, el director deportivo, Loren Juarros, y su mano derecha, Francisco Capote. No faltó el consejero de relaciones institucionales, Francisco Martín Aguilar. Hay también satisfacción contenida entendiendo que esto se juega a 180 minutos.
El equipo se ejercitó ayer en las instalaciones de La Rosaleda a pesar de que aterrizó de madrugada tras jugar en Vigo. Fue una sesión clásica de recuperación antes del día de descanso de hoy. Los titulares estuvieron trabajando de manera suave en las galerías interiores, mientras que el resto se entrenó a mayor nivel en el verde principal de Martiricos.
Por otro lado, los lesionados Moussa Diarra, Ramón Enríquez y Haitam Abaida, continúan con sus respectivos procesos de recuperación.
“Nosotros tenemos que transmitir ilusión a la afición”, insistió el entrenador el sábado