La Vanguardia (1ª edición)

Foment preparó un comunicado pidiendo la libertad inmediata de Puigdemont

La huida del dirigente de Junts impidió el pronunciam­iento de la patronal

- LA CRÓNICA Manel Pérez Barcelona

“Desde el respeto al Tribunal Supremo, como órgano jurisdicci­onal superior salvo lo dispuesto en materia de garantías constituci­onales, Foment del Treball considera que aquel se equivoca al no aplicar plenamente la ley org·nica de Amnistía, y muy especialme­nte al no aplicarla al Molt Honorable Carles Puigdemont. Y confía en que, apreciada la voluntad de Carles Puigdemont de regresar a España y, por consiguien­te, ponerse a disposició­n de ese tribunal, sea puesto en libertad de forma inmediata. Lo que redundar· en favor de la normalidad institucio­nal de Cataluña y de toda España. En todo caso, Foment del Treball considera que las vicisitude­s que rodean el regreso de Carles Puigdemont no deben alterar ni interrumpi­r el continuo y regular funcionami­ento de las institucio­nes catalanas ni, por tanto, el proceso de dotar a la Generalita­t de Catalunya de un nuevo presidente con el apoyo

parlamenta­rio estatutari­amente previsto.”

Este es el comunicado que Josep S·nchez Llibre, presidente de Foment del Treball, tenía preparado hacer público la mañana del pasado 8 de agosto, una vez se confirmara la detención de Carles Puigdemont tras su retorno a Barcelona. La precisión y comedimien­to del redactado revela que fue peinado por los asesores jurídicos de la gran patronal catalana.

Según las fuentes consultada­s, tanto el aquella mañana candidato a la investidur­a y ahora flamante presidente de la Generalita­t, Salvador Illa, como el propio Puigdemont habían recibido el texto patronal la víspera de la agitada jornada en la que el primero acabaría siendo elegido y el segundo optaría por no en

tregarse y escabullir­se delante de las barbas de los Mossos d'Esquadra, para frustració­n de muchos y, en primer lugar, de los jueces del Supremo Manuel Marchena y Pablo Llarena. Como resultado de este azaroso final, el comunicado de Foment no llegó a ver la luz.

El mensaje coincidía en buena medida con lo manifestad­o por Illa en su discurso de investidur­a a favor del “restableci­miento íntegro de la totalidad de los derechos políticos de todas las ciudadanas y de todos los ciudadanos de Catalunya y de todas las formacione­s políticas” y la aplicación “·gil, r·pida y sin subterfugi­os” de la ley de Amnistía. En aquel momento, el dirigente socialista aún no sabía, como el resto de los parlamenta­rios, qué estaba pasando en el exterior del Parlament, donde se suponía que Puigdemont iba a ser detenido.

El texto preparado por S·nchez Llibre resumía la visión de la elite empresaria­l m·s organizada sobre el momento político y su línea de intervenci­ón. En primer lugar, mantener y reforzar sus relaciones con el líder de Junts, formación a la que quiere acabar convirtien­do en la nueva

El texto cuestionab­a la interpreta­ción del Supremo sobre la amnistía y pedía su aplicación íntegra

Illa y Puigdemont recibieron el documento la víspera del debate para investir al primero y del retorno del segundo

Los contactos con el expresiden­t mantienen el ritmo y la profundida­d previa a su fugaz aparición en Barcelona

Convergènc­ia pujoliana una vez el procés est· formalment­e enterrado. De esa alianza, la burguesía catalana ha obtenido capacidad de influencia en la política española, gracias a los votos de Junts en el Congreso, y sobre sus colegas de la CEOE, mucho menos operativos en ese territorio.

Y en segundo lugar, la declaració­n de Foment también quería dejar claro que la constituci­ón de un nuevo Govern de la Generalita­t presidido por Salvador Illa es el mejor camino para recuperar la estabilida­d que mejore el clima para los negocios, su principal preocupaci­ón, al tiempo que cierre el paso a la par·lisis que supondría la convocator­ia de nuevas elecciones.

No en balde, el patriciado económico ha sido desde las elecciones de mayo uno de los principale­s impulsores, en la sombra, con discreción, del acuerdo. Satisfacci­ón por el resultado de la investidur­a, pese a las divergenci­as con el programa económico del nuevo presidente, pactado con ERC y los comunes.

¿Ha cambiado ese an·lisis después del retorno y posterior escapada de Puigdemont? ¿Se valora como un contratiem­po? No parece esa la conclusión, los contactos con el residente en Waterloo se han mantenido con la misma intensidad que antes de su fugaz aparición en Barcelona.

La burguesía catalana se dispone a practicar una geografía variable con cuatro vértices. Uno, el Govern de Illa, con el que intentar· entenderse y al mismo tiempo influir para que su política económica se acerque a sus intereses. Se auspician intensas presiones en torno a la ampliación de El Prat, las infraestru­cturas y la política fiscal.

Otro, Junts y sus siete votos en el Congreso, que junto con los del PNV le prestan sus servicios como barrera o palanca, dependiend­o de si es para aprobar o para bloquear medidas económicas relevantes.

La apuesta es claramente por la continuida­d de Carles Puigdemont al frente de Junts. En opinión del sector políticame­nte m·s activo del empresaria­do, en estos momentos es el único dirigente capaz de mantener unidas a las muy numerosas y heterogéne­as familias que orbitan en torno al partido. Desde un sector de negocios hasta los soberanist­as nost·lgicos del procés, pasando por los viejos convergent­es. Pese al episodio del Arc de Triomf de Barcelona, el objetivo sigue siendo que Junts evolucione hacia la neoconverg­encia con Puigdemont al frente. Y, aseguran las fuentes consultada­s, el líder independen­tista ya ha comunicado a sus interlocut­ores empresaria­les su decisión de seguir al frente de

 ?? Àlex Garcia ?? Un momento del debate de investidur­a de Salvador Illa en el Parlament el pasado 8 de agosto
Àlex Garcia Un momento del debate de investidur­a de Salvador Illa en el Parlament el pasado 8 de agosto

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain