“Me despertaba a las tres de la madrugada soñando tejidos polifónicos”
Custoditus ab ira mundi”, a resguardo de la furia del mundo, es el lema del festival de Torroella y el título de la misa que cerrar· esta 44.ª edición. Una obra surgida de un encargo expreso al barcelonés Ramon Humet, uno de los compositores m·s difundidos y aceptados de la actualidad, que se presentar· el 22 de agosto en la iglesia de Sant Genís, interpretada por el ensemble O Vos Omnes. “¿Dónde est· este refugio, esta casa que nos protege y donde reina la paz?”, se pregunta el propio Humet en conversación epistolar desde Japón, donde pasa los días previos a la presentación de su último trabajo entre la pr·ctica del zen y el estudio de la flauta shakuhachi con el maestro Kaoru Kakizakai. …l mismo halla la respuesta bien cerca: “Hay que mirar hacia dentro, en cada uno de nosotros. La misa es, en cierta manera, un viaje al interior en busca de nuestro hogar, nuestro refugio, allí donde reina la paz”.
Usted se marchó de Barcelona en busca de esta paz.
Me mudé a Vilanova d’Escornalbou, un pequeÒo y hermoso pueblo del Baix Camp, para vivir con un ritmo m·s humano y un contacto m·s directo con la naturaleza. El cielo siempre est· presente en el pueblo, de noche me acompaÒan los p·jaros nocturnos, el bosque est· a medio minuto de casa y, muy especialmente, el trato con los vecinos es natural y tranquilo. De todas formas, aunque los ritmos de un entorno rural pueden ayudar a conectar con la vida, la paz surge del interior de cada uno. Se puede estar estresado en la montaÒa y bien sereno en el centro de Barcelona.
¿Cómo fue su ritmo de trabajo durante la composición de la misa?
Trabajé en horario maÒanero, aprovecho mucho estas horas, por la maÒana tengo la cabeza m·s clara: Levantarme cada día a las 6 de la maÒana o antes, una sesión de meditación de 30 minutos, una tetera de té sencha de la mejor calidad y sentarme a la mesa de trabajo hasta las 10.
¿Nunca se salió del horario?
Ha habido días curiosos, cuando componía el kirie a veces me
despertaba a las 3 de la madrugada soÒando tejidos polifónicos. Para poder dormir tenía que levantarme de la cama –a ciegas, sin encender la luz para no romper la magia del momento– y escribir sobre la mesa todas las notas que me aparecían en sueÒos. Al día siguiente me
encontraba aquellos apuntes y los examinaba para desestimarlos –por falta de interés– o para pasarlos a limpio como si fueran un tesoro.
El pasado año ya trabajó con O vos Omnes.
Después de trabajar con el ensemble en mis Tres ofertoris quedé maravillado al comprobar que tenemos en casa un coro extraordinario. Inmediatamente me surgió la necesidad de escribir una misa, probablemente debido a la influencia de la misa a 6 voces de Joan Magrané, compositor al que aprecio, y que se interpretó en aquel concierto.
¿Qué perspectiva religiosa ha tomado a la hora de componer?
He compuesto desde la fe y la devoción cristiana al 100%. Convivir con cada uno de los versos las 24 horas del día, durante meses, no ha hecho sino fortalecer aún m·s mi comprensión hacia estas oraciones tan ricas en matices. Me ha sorprendido especialmente el credo, que en un principio era el m·s complicado debido a la longitud del texto. A medida que he avanzado en la composición de la misa he descubierto la enorme gama de registros expresivos y cambios de car·cter que contiene este texto tan precioso y, en cierta manera, dram·tico.
Practica el budismo. ¿Cuál es su nexo con la religión?
Budismo y cristianismo son perfectamente compatibles porque apuntan a la misma realidad última. Vivo el di·logo entre estas dos religiones como perennemente fructíferas. El padre nuestro y el Kanzeon se refuerzan porque, desde contextos culturales diferentes, hablan de lo mismo.
¿Qué relación tiene con el silencio y la soledad?
El silencio es el substrato esencial desde el que se erige la vida. Vivimos, paradójicamente, envueltos de silencio. El rugido, la persecución de objetivos banales y, muy especialmente, la evasión constante de la mente no permiten darnos cuenta del silencio que lo envuelve todo. La composición se enraíza en este silencio, hacia dentro, para poder ofrecer belleza hacia fuera.
¿Encaja un compositor como usted en el mundo actual de la inmediatez?
A veces parece como si el de compositor fuese un oficio en vías de extinción. La escritura de una obra requiere meses, a veces aÒos, y precisa de recogimiento y concentración extensa, sin distracciones. El gran enemigo del compositor tiene un nombre: teléfono móvil. Las interrupciones continuas impiden profundizar y construir una obra fundamentada, por eso intento prescindir al m·ximo de él, pero es una lucha desigual, la del pobre usuario contra un imperio tecnocr·tico sin escrúpulos. El diseÒo de estos artilugios est· centrado en robar la atención del usuario con la connivencia de la administración pública, que hace campaÒas de digitalización en todos los ·mbitos, ¡incluida la enseÒanza! El móvil se basa en acaparar al m·ximo el tiempo vital, es un ladrón que llevamos en el bolsillo. En mi caso, me considero una rara avis, no me extraÒaría nada que algún día desapareciera del mapa.
¿Cómo ve la música contemporánea en Catalunya actualmente?
Hay una cosecha de compositores de la generación entre los 30 y los 50 aÒos activa, din·mica y con energía. También hay una hornada de nuevos intérpretes que trabajan con criterios de m·xima excelencia. Es un momento de riqueza excepcional que es necesario apoyar y potenciar.
¿Cuáles son sus próximos proyectos?
En noviembre estreno mi tercer cuarteto de cuerda por encargo de L’Auditori con los estimados Quartet Gerhard y Sílvia Vidal, que tocar· los bols de cristal de cuarzo. Ser· una experiencia a oscuras y con entonación justa, un proyecto que culmina mis investigaciones en el campo de la microtonalidad. Me apasiona la
Paz interior Se puede estar estresado en la montaña y sereno en el centro de Barcelona”
La composición “La partitura se enraíza en el silencio, hacia dentro, para ofrecer belleza hacia fuera”
Guerra a la tecnología “El gran enemigo del compositor tiene un nombre: teléfono móvil”
harmonía de entonación justa, es un reflejo de las proporciones del universo. Pero, por otra parte, le comenté a Xavier Pastrana que he disfrutado tanto componiendo esta misa que estoy deseando escribir otra. Ya estoy anotando ideas, veremos qué sale.c