El independentismo se repiensa para volver a entenderse con su electorado
Junts, ERC y la CUP encaran un otoño para reordenarse en medio de tiranteces
La unidad independentista es hoy tan inexistente como su mayoría. Constantemente entre reproches, Junts, ERC y la CUP ya no suman lo suficiente como para imponerse en el Parlament, castigados en buena parte por un abstencionismo soberanista descontento con unos liderazgos que consideran amortizados, y con la deriva del proceso en defunción desde las elecciones catalanas del 12 de mayo y enterrado con la investidura del socialista Salvador Illa como president. La única posición de fuerza es de Junts y ERC, y en el Congreso. Son imprescindibles para Pedro S·nchez.
Con la ultra AlianÁa Catalana sacando la cabeza, posconvergentes, republicanos y cuperos est·n inmersos en procesos de recomposición, renovación o refundación. Los otoÒos ya no son “calientes” por posibles movilizaciones en la calle de cariz independentista, sino por la serie de congresos y asambleas de los partidos. La CUP culmina su repensamiento el 21 de septiembre, Junts, el 27 de octubre, y el de ERC no finalizar· hasta a principios del próximo aÒo con la actualización de su hoja de ruta. Antes, eso sí, el 30 de noviembre est· previsto que reformen a toda su cúpula directiva.
Con un PSC que ha recuperado el bastón de mando de la Generalitat tras 14 aÒos con el sí de ERC y una etapa “represiva” que se acerca a su fin con la amnistía, la confrontación en el seno del independentismo ha aumentado. Junts ya no cuenta a los republicanos para el bloque soberanista y se esfuerza en aislarlos, y ERC busca reordenarse tras una crisis interna que ha deshilachado sus costuras.
Este clima de desencanto también se ha trasladado a las calles. El acto de recibimiento a Carles Puigdemont, al cual acudieron unas 4.500 personas, no logró el grado de movilización elevado que había caracterizado durante el procés al independentismo. Es un hecho que va acompaÒado del abismo entre entidades sociales y partidos, con el caso paradigm·tico de la ANC y ERC.
Los próximos meses definir·n el rumbo con que cada partido afrontar· el cambio de rasante en Catalunya, pero se intuye que no habr· estrategia compartida.c