La Vanguardia (1ª edición)

La conexión del tranvía eliminará los coches del centro de la Diagonal

El vehículo privado se desviará a los laterales y perderá un carril de circulació­n

- David Guerrero Barcelona

El gobierno de Jaume Collboni da por superados los titubeos iniciales y se muestra completame­nte dispuesto a tirar adelante la conexión del tranvía por la Diagonal. Eso sí, siempre y cuando tenga el apoyo de comunes y republican­os para aprobar los presupuest­os en el Ayuntamien­to de Barcelona y en la Generalita­t. En un lado de la plaza Sant Jaume deben garantizar la disponibil­idad económica para la urbanizaci­ón del tramo y la construcci­ón previa de un colector; en el otro, mediante la Autoritat del Transport Metropolit­à (ATM), deben financiar la obra de la infraestru­ctura propiament­e dicha y la compra de los nuevos trenes.

Por lo pronto, la empresa municipal Bimsa ya ha finalizado la redacción del proyecto ejecutivo de reurbaniza­ción de la Diagonal entre paseo Sant Joan y avenida Sarrià. Dicho documento, que ahora debe someterse a aprobación iniTrias

cial, es la base a partir de la cual el Ayuntamien­to sacará a concurso público las obras que algún día permitirán conectar el Trambaix y el Trambesòs por la línea recta de la Diagonal. Si los presupuest­os cuentan con el apoyo de la oposición y nada se tuerce, los trabajos podrían empezar a lo largo del verano del año que viene y alargarse casi tres años y medio, lo que supondría acabar las obras a finales del

2028 en el mejor de los casos.

El proyecto incluye la reurbaniza­ción de la Diagonal tanto en el tramo que ha quedado más desvencija­do y abandonado con el paso de los años (entre paseo de Sant Joan y paseo de Gràcia) como en el que se reformó hace menos de diez años (entre paseo de Gràcia y Francesc Macià). En este último tramo se ha optado por no tocar todo aquello que el gobierno

hizo en el 2015 –baldosas con hoja de plátano incluidas– y limitar la actuación al ámbito de la calzada.

Eso sí, mientras en las aceras nada cambia, la parte central será totalmente distinta. El coche, que ocupa el grueso del espacio a día de hoy, cederá la posición de centralida­d al tranvía y a un carril bici bidireccio­nal con algo de vegetación entre uno y otro. El vehículo privado, a su vez, pasará a circular por los laterales, que dispondrán de dos carriles de circulació­n por sentido y serán los que deberán absorber todo el tráfico de la Diagonal en lugar de los tres que tiene ahora si se suman los del tronco central y el lateral existente.

Uno de los puntos más complejos será el cruce de las vías en la plaza Francesc Macià. Para hacerle frente sin alterar por completo la movilidad, se ha optado por alargar el proyecto hasta la avenida Sarrià, de manera que los vehículos de entrada a la ciudad serán desviados del tronco central al lateral poco antes de llegar a la plaza, a la altura de la calle Fra Luis de Granada. De este modo, al llegar a la rotonda ya no se encontrará­n con el trazado del tranvía si siguen por la Diagonal o van hacia la calle Urgell. A su vez, la estación

Las obras empezarán el verano que viene si el PSC consigue el apoyo de BComú y ERC en los presupuest­os

modificará su configurac­ión para tener andén a lado y lado en lugar del andén central actual “con el objetivo de hacer un pequeño intercambi­ador de transporte público entre los autobuses que entran por la Diagonal y el tranvía”, según destaca el director general de Bimsa, Ricard Font.

Menos complicaci­ón presenta la parte entre paseo de Gràcia y Sant Joan, donde, según Font, “se dará continuida­d” al cambio de imagen implantado con las obras de la primera fase, ensanchand­o las minúsculas aceras existentes y transforma­ndo la avenida de fachada a fachada. En cuanto a la zona central del tramo, se mantiene el esquema de dos carriles de tráfico por el lateral y tronco central para el tranvía y bicis y patinetes.

Para hacerse una idea de cómo será esta parte, más que ver una recreación virtual es mejor darse una vuelta entre la plaza de las Glòries y Verdaguer y ver su resultado. Con un poco de suerte, incluso se encontrará un tranvía haciendo pruebas antes de iniciar la marcha en blanco prevista para las próximas semanas, con el objetivo de que entre en servicio a lo largo del otoño de este año.

El conjunto de la obra que correspond­e al Ayuntamien­to representa una inversión de 114,2 millones de euros. A ellos habrá que sumar el importe aún por definir correspond­iente a la infraestru­ctura tranviaria, que irá a cargo de la ATM, y que incluirá vías, instalacio­nes, más trenes y las tres paradas nuevas en Diagonal/Cinc d’Oros, Balmes y Casanova.c

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Ayuntamien­to de Barcelona Recreación virtual de la reurbaniza­ción de la avenida Diagonal a la altura de la calle Muntaner

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