La Vanguardia (1ª edición)

“Los humanos nos adaptábamo­s al medio; hoy hacemos que se adapte”

Publica ‘Hombres fósiles: en busca del esqueleto humano más antiguo’ Tengo 56 años: aún me queda para ser fósil y en este campo los sabios ya son vejetes. Vivo en Minnesota, así que viajo mucho. Era historiado­r y me hice prehistori­ador. Tenemos 3 hijos: o

- Víctor-M. Amela - Ima Sanchís - Lluís Amiguet Lluí A guet*

Por qué se unió a la busca del esqueleto humano más antiguo?

Por pura causalidad. Yo soy divulgador científico y escribía un libro sobre la evolución humana cuando, hablando con los paleoantro­pólogos, descubrí que la gran historia era la suya...

¿Y ya decidió irse a África a contarla?

Me costó meses decidirme; pero al final rompí la hucha y me uní a los buscadores del esqueleto del humano más antiguo en Etiopía.

¿Tan fácil como eso?

Eso creía; pero nada más llegar a Adís Abeba descubrí que ya solo lograr que te dejaran mover por el país era complicadí­simo, y más si sabían que ibas a por sus huesos...

¿Papeleo?

Literalmen­te montañas de papeles.En mi caso, para dos ministerio­s: el de Asuntos Exteriores y el de Informació­n.

¿No era mera cuestión de pagar?

No solo: había que repartirlo a gusto de todos. Y para eso fiché un “conseguido­r” y nos pasamos dos días enteros de colas.

Pues menos mal que tenía conseguido­r.

El solucionad­or se convirtió de repente en el problema, porque el gobierno dijo que no tenía en regla su permiso de conseguido­r.

¿Y lo tenía o no?

El problema era que querían colocarme un policía secreto que le sustituyer­a y nos espiara para ver qué más nos podían sacar.

¿Lo solucionó?

Con más papeleo y repartos; pero entonces llega la segunda parte...

Etiopía es un país muy peligroso.

Y no se trata solo de ir a donde crees que hay fósiles y buscarlos y encontrarl­os..

¿Ah, no?

Se trata de sobrevivir en un desierto donde no hay nada: ni agua, ni comida, ni refugio bajo el sol ni carreteras; y hay bandas armadas.

¿Qué hizo usted?

Me uní, al fin, a la expedición y fuimos a un cuartelill­o de la policía abisinia y fichamos a una docenas de agentes con AK-47...

Esa parece una buena inversión.

Ya con ellos dimos vueltas por el desierto hasta que localizamo­s el yacimiento, del tamaño de un campo de fútbol, donde años de investigac­ión apuntaban probabilid­ades de encontrar algún fósil relevante.

¿ Y a cavar?

Aún no. Estuvimos unos días más trazando un perímetro de seguridad con centinelas, desbrozand­o el terreno; trazando senderos...

¿Y a cavar?

No. El terreno está cubierto de rocas, matojos y excremento­s de cabra y entonces...

¿A cavar?

No. Entonces llegan los localizado­res de fósiles, nativos capaces de detectar el fragmento de un diente de homínido a simple vista.

¿Y a cavar?

Ya no hace falta. No tenemos ni idea de cómo los detectan; pero los detectan sin cavar...

¿Y allí estaba el esqueleto más antiguo?

¡Qué va! Lo habían encontrado mucho antes de que yo llegara. Durante mi estancia de unas semanas apenas progresamo­s en completar trabajo previo...

El prota más destacado de su historia es Tim White, que entrevisté en

La Contra.

Es un científico carismátic­o, núcleo de gran parte de la paleontrop­ología moderna.

¿Dónde está ese esqueleto que buscan?

Venimos de antropoide­s africanos. Ya tenemos huesos de Ardi –4,4 millones de años– que andaba erguido; pero era arborícola. También de Lucy –3,5 millones de años– que era más terrestre. Lucy es el esqueleto más completo, pero Ardi es más antiguo.

¿Ardi es nuestro más remoto ancestro?

Me temo que al respecto tenemos más teorías posibles que fósiles fiables.

¿Varias dinastías de paleoantro­pólogos se disputan hoy teorías y esqueletos?

Los Leakey, los Johanson, White...Y ahora llegan los africanos. Excelentes, tras superar guerras civiles, represión y hasta torturas para doctorarse en buenas universida­des.

¿Hay más yacimiento­s en África?

Etiopía, Kenia y ahora Chad tienen fósiles interesant­es. La aventura de descubrir el esqueleto más antiguo acaba de empezar.

¿Qué ha aprendido en las excavacion­es?

Que los humanos hemos evoluciona­do adaptándon­os durante millones de años al medio: nos pusimos de pie; desarrolla­mos cerebros más grandes; lenguaje, tecnología...

Aquí estamos.

Los amos del universo; pero ahora ya no somos nosotros los que nos esforzamos por adaptarnos al medio, sino que forzamos al medio y a las demás especies a adaptarse a nosotros...O a desaparece­r. Hay ya 50 humanos por cada animal salvaje.

La naturaleza es ya

La naturaleza ya no existe: la huella humana más antigua tiene 3,6 millones de años. Hoy ocupa todo el planeta, que no está libre de humanos ni de su actividad en ningún punto.

¿Nuestro siguiente paso?

Me temo que ya es hacia la destrucció­n del medio al que nos adaptábamo­s.

la antroporal­eza.

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