Tanto Maduro como la opositora Machado prevén victorias contundentes
Denuncias de fraude de la oposición hacen temer inestabilidad si gana Maduro
En la víspera de las elecciones presidenciales m·s disputadas de la historia reciente en Venezuela, hay una noticia buena y una mala para la oposición, ahora liderada por la histórica dirigente de la derecha radical María Corina Machado, aunque el candidato oficial es el m·s moderado Edmundo Gonz·lez.
La buena noticia: ya ha quedado claro que, pese a los temores acerca de una suspensión de los comicios, el Gobierno de Nicol·s Maduro va a permitir que la consulta democr·tica, con la participación de unos 16 millones de venezolanos, siga adelante libremente.
Dado que el diplom·tico democristiano Gonz·lez Urrutia –aupado a la candidatura tras la inhabilitación de Corina Machado a principios de aÒo– ha mantenido una ventaja de en torno a 20 puntos en las encuestas, todo indicaría que la oposición est· posicionada para recuperar el poder presidencial tras m·s de dos décadas en el desierto.
La mala noticia para el t·ndem Gonz·lez-Machado: expertos consultados en Caracas coinciden en que Maduro –cuyo periodo en el poder alcanzar· nada menos que 17 aÒos si logra gobernar seis aÒos m·s– no ha suspendido los comicios porque considera muy probable su victoria.
La baza de Maduro es una maquinaria electoral que se servir· de los recursos del Estado para lograr la participación del 20% que se considera un voto cautivo del chavismo, así como para buscar una elevada abstención. “Vamos a ser claros. Estamos llegando aquí porque Maduro cree que puede ganar, en condiciones obviamente semicompetitivas,” tuiteó ayer el respetado analista Luis Vicente León.
Maduro es consciente de la escasa fiabilidad de las encuestas. En todas las elecciones anteriores, se constató un fuerte sesgo en favor de la oposición. Tras corregir esa desviación, varios analistas calculan que el resultado puede ser un empate técnico.
Pese a ello, ambas campaÒas han previsto triunfos holgados.
Maduro vaticinó en un mitin en Yaracuy el jueves una “victoria contundente [...] que va a asombrar al mundo entero”.
Gonz·lez, exdiplom·tico que salió de la jubilación para liderar la campaÒa de Machado, previó que la victoria de la oposición ser· “de tal magnitud que obligar· a Maduro a entregar el poder”.
Una victoria de Maduro seguramente desatar· acusaciones de fraude y posibles protestas siguiendo el ejemplo de la llamada guarimba del 2014, cuando Corina Machado instó a los jóvenes universitarios de la derecha radical a “sembrar el caos en las calles”. La política conservadora denunció un probable fraude – “un botón rojo nuclear”– en declaraciones a los medios internacionales durante un viaje a Maracaibo el jueves. Aliados de Corina Machado en el partido espaÒol de extrema derecha Vox denunciaron ayer “el fraude masivo planificado por el régimen”.
Poca duda cabe de que Maduro ha inclinado el campo de juego en contra de la oposición con la detención de activistas y restricciones sobre su movimiento.
Aun así, “en el sistema electoral venezolano es bastante difícil hacer un fraude que no sea f·cilmente detectable”, dijo el economista Francisco Rodríguez, asesor de Henri Falcon, el candidato de la oposición en las presidenciales del 2018.
Corina Machado, hija de un empresario siderúrgico, fue inhabilitada a principios de aÒo por su apoyo abierto a una serie de intentos de golpe de Estado, empezando por uno en el 2002 cuando
“Es bastante difícil un fraude que no sea fácilmente detectable”, dice el economista Francisco Rodríguez
respaldó el plan de secuestrar y tal vez asesinar al entonces recién elegido presidente Hugo Ch·vez.
Era una de los cuatro líderes opositores que apoyaron el mal concebido plan de la administración Trump de reconocer al joven parlamentario Juan Guaidó como presidente sin asegurarse primero de que las fuerzas armadas estuvieran dispuestas a abandonar a Maduro.
Tras moderar su discurso, Machado ha encabezado una campaÒa din·mica recorriendo el país por carretera, ya que el Gobierno no le permite viajar en avión. Ese ha sido uno de la serie de obst·culos que ha mermado la competitividad durante estas elecciones.
Present·ndose como salvadora en un país agotado tras aÒos de hiperinflación, desabastecimiento y políticas cada vez m·s autoritarias, ha logrado convocar a miles de seguidores en sus giras. Estas circunstancias han elevado la posibilidad de una “avalancha” del voto opositor, dijo un líder del chavismo disidente entrevistado en La Vanguardia.
Asimismo, la radicalidad anterior de la líder conservadora puede favorecer a Maduro. “Yo hace un mes no iba a votar, pero ante la eventualidad de que Corina Machado llegue al poder voy a votar por Maduro”, dijo un chavista desencantado con la política de Maduro en una entrevista telefónica. El 30% del electorado dice no querer una ruptura radical con el chavismo.
Las urnas hablar·n.c