Barcelona redescubre con agrado un Port Olímpic irreconocible
El paseo-mirador marítimo sobre el dique de Recer, nuevo atractivo de la ciudad
Mucho más amable, confortable, abierto, diáfano, apto para el paseo y el descanso, limpio, incluso más marinero, en definitiva, irreconocible. Esta es la primera impresión que se llevaron ayer los primeros cientos de barceloneses que se animaron a acercarse al mar para comprobar el cambio radical que ha experimentado el Port Olímpic después de un período de obras, acortado por la próxima celebración de la Copa del América, una transformación que ha modificado no solo su físico, sino también su carácter, el urbanismo y los usos de este espacio público.
La intervención llevada a cabo ha permitido abrir a la ciudadanía más de 20.000 m2 de espacio público que, en palabras del alcalde Jaume Collboni en el acto de reinauguración de esta infraestructura estrenada en 1991, en vísperas de los Juegos Olímpicos, “reconecta la nueva Barcelona con el mar”. De he
cho, la historia del redescubrimiento del Mediterráneo por parte de la capital catalana es una historia que no parece tener fin. En este mismo mandato municipal, que termina en el 2027, está previsto enlazar mediante un parque urbano con vocación marinera la playa de la Mar Bella con el Fòrum completando así un frente marítimo que es la envidia de todas las grandes ciudades europeas y una de las causas del éxito, a veces excesivo, de Barcelona en el mundo.
El Port Olímpic fue ayer escenario de una fiesta ciudadana que duró todo el día, solo deslucida a primera hora por la lluvia, con actividades para todos los públicos y con la intención de dar a conocer al mayor número de barceloneses un recinto que ha cambiado como de la noche
al día.
Lo primero que llama en positivo la atención es la reconfiguración del muelle de Mestral, antes ocupado por terrazas y locales de ocio nocturno de aires
horteras y escasísima reputación. Hoy, aquel espacio desafortunado ha dado paso a una plaza de 8.000 m2 aptos para estar y pasear gracias a un nuevo ajardinamiento y a una gran pérgola de madera. Aquí se desarrollará la mayor parte de la programación cultural y lúdica del Port Olímpic, que tendrá en las fiestas de la Mercè y en los actos programados para la Regata Cultural de la Copa de América sus platos fuertes.
También ayer fue el día en que los barceloneses y los turistas que visitan a miles la ciudad pudieron conocer el paseo-mirador surgido sobre el dique de Recer, con vistas, desde primerísima línea, al mar abierto y a buena parte del litoral de Barcelona, desde Montjuïc hasta el Maresme.
La reapertura del Port Olímpic coincide también con el arranque de algunos de los proyectos estratégicos de nuevos usos que definen la etapa recién iniciada, como son el centro de empresas de economía azul y el Balcón Gastronómico.
El nuevo Port Olímpic nace con la vocación de ser un escaparate y generador de economía azul, un núcleo de empresas orientadas a los servicios y actividades náuticas (una veintena ya han completado su instalación), la tecnología y la econo
El alcalde destaca en la inauguración oficial la “reconexión de la nueva Barcelona con el mar”