La Vanguardia (1ª edición)

“Mi madre no quería balones de fútbol en casa”

Mikel Merino, futbolista de la selección española y de la Real Sociedad

- Luis Buxeres Donaueschi­ngen Enviado especia

Con un padre futbolista, Mikel Merino (Pamplona, 1996) se enamoró del balón desde muy pequeÒo y aún sigue pegado a él. Hombre de confianza de Luis de la Fuente, ha perdido algo de protagonis­mo ante la pujanza de Fabi·n, pero trabaja en la sombra para revertir la situación. Su discurso es concienzud­o y tranquilo.

Cuatro partidos, cuatro victorias. España está que se sale...

La verdad es que nos vemos bien. Estamosenu­ngranmomen­toyvenimos con una din·mica espectacul­ar. También notamos que la expectació­n desde fuera es tremenda, pero tenemos los pies en el suelo.

¿Nico y Lamine son tan buenos como parecen?

La selección es un grupo muy completo, y ellos dos son una parte muy importante, también de lo que se est· construyen­do desde dentro. Entendemos que llaman mucho la atención, son jóvenes y desequilib­rantes, y encima est·n decidiendo los partidos. Es normal que se hable de ellos, se lo han ganado, y yo me alegro mucho.

Los más jóvenes juegan a la Play en los ratos libres, ¿qué hace usted?

Los videojuego­s ya no son lo mío, he perdido el toque. Soy m·s de rutina tranquila, de sobremesas largas y de jugar a juegos de mesa.

¿Leen mucho los jugadores de la selección?

Mucho no, pero sí veo a compaÒeros que leen. Yo soy uno de ellos.

Y, ¿qué lee?

Acabo de terminar Eleven rings, de Phil Jackson. Y ahora estoy con Fuera de serie, que habla de todo lo que rodea a las personas que son fueras de serie, que no todo es el talento.

¿Lee más para aprender que para entretener­se?

Sí, son lecturas con las que intento evoluciona­r, que me sirvan para mi carrera. No soy de los que lee novela negra o cosas fant·sticas.

Es de los que mejor conoce a Luis de la Fuente...

Nos entendemos muy bien. Nos conocemos desde que me empezó a llevar a la sub-19, y siento que siempre he tenido su confianza. Yo también le tengo en muy buena estima, es un entrenador que ha sacado siempre buenos resultados y que tiene una manera de trabajar en la que siempre va de frente y te deja las cosas claras.

Mañana, Alemania...

Tenemos muchas ganas, lo afrontamos con un hambre increíble. Es uno de esos partidos con los que sueÒas desde pequeÒo, jugar contra Alemania en unos cuartos de Eurocopa.

¿Qué partido esperan?

Yo espero un duelo de tú a tú. El equipo que consiga el balón va a dominar y encerrar al rival. Se decidir· por detalles. Tenemos que potenciar las cosas que nos han traído hasta aquí; si somos fieles a eso, estaremos cerca de ganar.

Alemania no le gana a España desde 1988..., pero España nunca ha derrotado a un anfitrión, ¿son consciente­s de ello?

Son cosas que lees y comentas, pero yo no le doy mucha importanci­a, es algo anecdótico. Puede haber coincidido que haya salido cara muchas veces, pero con seleccione­s de este nivel, la esta

dística te va a llevar a que acabe saliendo cruz en algún momento.

Usted jugó en la Bundesliga, ¿le da alguna ventaja?

Bueno, me preguntan y eso, pero la verdad es que jugué ahí hace siete u ocho aÒos, era un chaval que no tenía ni idea de nada, no me enteraba ni de cómo funcionaba la t·ctica. Ahora ha cambiado mucho la cosa, y no sé si puedo aportar gran cosa.

Parece que no guarda buen recuerdo

de Dortmund...

Al revés, tengo un recuerdo buenísimo. Es cierto que no jugué todo lo que me gustaría, pero era muy joven y había dado un paso muy grande, de jugar en Segunda salté a un equipo de Champions. Saco lo positivo.

¿Por ejemplo?

Aprendí muchas cosas. Pasé por un momento difícil que no había vivido antes en mi carrera, el no jugar. Eso me sirve ahora para cuando afronto situacione­s que me vienen en contra para tener la mente fría y recordar que trabajando luego llegan los resultados.

El once de España parece muy definido, ¿frustra mucho a los que no juegan?

Nos lo tomamos con aceptación, al menos yo. El equipo est· a un nivel increíble, pero todos nos sentimos partícipes. Es algo en lo que el míster hace hincapié.

Su padre fue futbolista, ¿estaba predestina­do a seguir sus pasos?

No sé si predestina­do, pero desde luego no era la intención de mis padres. Si algo tenía claro mi madre es que no quería balones de fútbol por casa hasta que yo no lo decidiera, que no fuera porque mi padre era futbolista y yo tenía la presión de serlo.

¿Cómo fue el proceso, entonces?

No tuve mi primer balón hasta que mi madre no me vio quit·rselo

Luis de la Fuente Es un entrenador que siempre va de frente y te deja las cosas claras; saca buenos resultados”

El duelo ante Alemania Será de tú a tú; el equipo que consiga el balón podrá dominar y encerrar al rival”

Su paso por Dortmund “En Alemania aprendí a tener la mente fría cuando vienen momentos difíciles”

Sus espejos “Me fijo en los centrocamp­istas con llegada, como Gerrard o Cesc Fàbregas”

a los niÒos por la calle. Entonces, para evitar problemas, decidió comprarme uno. A partir de ahí, ya fue algo como innato el querer ser futbolista.

¿En qué momento vio claro que quería ser futbolista?

Desde niÒo nunca se me ocurrió otra cosa que no fuera ser futbolista. Era mi sueÒo, aunque quiz·s era un poco inconscien­te porque no me daba cuenta de lo difícil que es y de la poca gente que llega y tiene la suerte de poder dedicarse a ello. Pero era lo que m·s deseaba, sabía que iba a ser mi vida.

¿Qué le ha enseñado su padre que le haya servido en su carrera?

Nunca ha estado muy encima mío. O sea, después de los partidos jam·s me ha dicho “tenías que haber hecho esto o aquello”. Ahora diría que hablamos m·s, aunque siempre me ha transmitid­o los valores del trabajo en equipo, de currar y no quejarte, y de cuidarte y ser un buen compaÒero. Que no debo ser egoísta. Son valores que ahora llevo por bandera, y me va muy bien.

¿De más joven se fijaba en algún jugador en especial?

Me fijaba mucho en los delanteros, pero luego el fútbol y la vida me ha llevado a otra cosa. Pero me gustaban mucho los delanteros.

¿Y ahora?

Bueno, cuando vi un poco por dónde iban a ir mis tiros, me empecé a fijar en Steven Gerrard y Cesc Fàbregas, en centrocamp­istas ofensivos con un perfil llegador y que meten goles, pero trabajando en todo el campo.c

 ?? P blo García/RFEF ?? Mikel Merino se toma un respiro sobre el césped del campo de entrenamie­nto de la selección española en Donaueschi­ngen
P blo García/RFEF Mikel Merino se toma un respiro sobre el césped del campo de entrenamie­nto de la selección española en Donaueschi­ngen

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