Biden sopesa su continuidad
El presidente reconoce internamente que su candidatura está en la cuerda floja
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ha reconocido en una conversación interna que su campaÒa no est· consiguiendo convencer al pueblo americano de que est· capacitado para permanecer en la Casa Blanca cuatro aÒos m·s. El demócrata, que de momento sigue dispuesto a librar la batalla frente a Donald Trump el 5 de noviembre, es consciente de que sus próximas apariciones públicas ser·n examinadas con lupa por el aparato de su partido y por la ciudadanía, y podrían decidir el futuro de su candidatura. Así lo desveló ayer The New York Times (NYT), citando las declaraciones de un “aliado clave” con quien habría mantenido esa conversación.
Entre sus próximas apariciones públicas, Biden tiene programada una entrevista con ABC News maÒana y dos mítines de campaÒa en Pensilvania y Wisconsin durante el fin de semana. Su objetivo es dar una imagen enérgica que contraste con el tono vacilante y confuso que ofreció durante el desastroso debate de la semana pasada en la CNN. “Sabe que si tiene otras dos actuaciones como esa, estaremos en un lugar diferente al final de esta semana”, dijo la fuente al periódico bajo condición de anonimato.
Minutos después de la publicación de la noticia, un portavoz de la Casa Blanca, Andrew Bates, lo desmintió a través de X: “Esa afirmación es absolutamente falsa. Si The New York Times nos hubiera dado m·s de siete minutos para comentar, se lo habríamos dicho”. Pero a lo largo de la tarde, otros medios, como ABC News, confirmaron las dudas de Biden citando “fuentes conocedoras de las conversaciones” internas.
Después del fatídico cara a cara, Biden defendió su actuación por la dificultad de “debatir con un mentiroso” y un “dolor de garganta” provocado por un resfriado; al día siguiente, apareció en un mitin en Raleigh (Carolina del Norte) reconociendo que ya no habla ni debate “tan fluidamente como antes”, pero “sé cómo hacer este trabajo”; luego pasó el fin de semana en Camp David junto a su familia, que le animó a seguir en pie en la carrera; pero las críticas –internas y externas– siguieron resonando en tertulias, artículos de prensa y redes sociales, y el martes se
volvió a justificar en un evento de recaudación de fondos en Virginia: “Decidí dar la vuelta al mundo un par de veces poco antes del debate, no escuché a mi equipo y luego casi me duermo en el escenario”, aseguró, afirmando que “no es una excusa, sino una explicación”.
Después de todas estas justificaciones públicas, la revelación de este “aliado clave” al NYT es la primera indicación de que Biden se est· planteando tirar la toalla. Influir· en su decisión el recibimiento que haya tenido la pasada noche con gobernadores demócratas en la Casa Blanca, así como las
conversaciones privadas con sus personas de confianza, congresistas y donantes demócratas.
El martes, Biden recibió la primera petición pública de un congresista demócrata pidiendo su renuncia, la de Lloyd Dogget, representante de Texas, a través de un comunicado: “Represento el corazón de un distrito del Congreso que en su día estuvo representado por Lyndon Johnson. En circunstancias muy diferentes, él tomó la dolorosa decisión de retirarse. El presidente Biden debería hacer lo mismo”. Horas después, la expresidenta de la C·
mara de Representantes, Nancy Pelosi, dijo que es “legítimo preguntarse si (su pobre actuación en el debate) se trata de un episodio o de una condición”.
La última encuesta de CBS da una ventaja de dos puntos a Trump a escala nacional, y de tres puntos en los seis estados clave de estas elecciones. El presidente ya llegó al debate rezagado en las encuestas, y no logró dar la vuelta a una situación que ya parece irreversible.
Ahora muchas miradas se est·n girando a la primera en la línea de sucesión del mandatario, la vicepresidenta Kamala Harris, que si bien es tan impopular como Biden (tan solo el 39% de los americanos muestran una opinión positiva, frente al 40% del presidente), por primera vez una encuesta de CNN la ha situado por encima de Biden en un hipotético duelo directo con Trump (dos puntos por detr·s de Trump, frente a los seis puntos con que el republicano aventaja a Biden, según el sondeo).
De momento, Biden sigue en la carrera, al menos hasta que termine esta semana, cuyos eventos agendados –la reunión con gobernadores en la Casa Blanca, la entrevista en ABC News y los mítines en Pensilvania y Wisconsin– ser·n decisivos, según las palabras de su aliado. Si el presidente vuelve a mostrar signos de flaqueza, en forma de lapsus, confusiones, un tono cansado o desorient·ndose en el escenario, probablemente terminar· su intento de reelección y dar· paso a un candidato m·s joven y carism·tico.c
El demócrata encara un final de semana clave, con una entrevista en ABC News y dos actos públicos de campaña
La Casa Blanca desmiente las dudas de Biden, confirmadas por ABC News citando fuentes cercanas
Pelosi reconoce que es “legítimo preguntarse” si su pobre actuación en el debate con Trump es una “condición”