El candidato de la AfD a las europeas deja la cúpula tras blanquear a las SS
Maximilian Krah no participará en la campaña por orden del partido ultra alemán
El eurodiputado alemán Maximilian Krah, cabeza de lista en las elecciones europeas del partido ultra Alternativa para Alemania (AfD), dejó ayer la cúpula de la formación después de que sus declaraciones blanqueando a las SS nazis llevaran a la francesa Marine Le Pen y al italiano Matteo Salvini a romper relaciones con la AfD, con quien comparten pertenencia al grupo parlamentario europeo Identidad y Democracia (ID).
Krah notificó en redes sociales su salida del comité ejecutivo federal, e informó de que no aparecerá en actos de campaña de los comicios europeos del 9 de junio, para los que sigue siendo Spitzenkandidat (candidato principal). Su partido, azotado por la polémica, le conminó a tomar estas dos medidas. Por cuestión de tiempo, la formación ultra no puede ya prescindir de él como candidato.
Maximilian Krah, jurista de 47 años, declaró en una entrevista al diario italiano La Repubblica, en referencia a las SS (Schutzstaffel ), organización paramilitar nazi al servicio de Adolf Hitler, del Partido Nazi y de la ejecución del Holocausto de los judíos: “No diré nunca que quien tenía un uniforme de las SS era automáticamente un criminal”. En un mensaje en la red social X, Krah sostuvo que “declaraciones objetivas y matizadas por mi parte” están siendo
utilizadas “como pretexto para perjudicar a nuestro partido”. Según Krah, “lo último que necesitamos ahora es un debate sobre mí. La AfD debe mantener su unidad”. Y concluye, pues se declara católico: “Nunca podremos caer más bajo que en la mano de Dios”.
Tras una reunión de emergencia, la dirección del partido ultraderechista admitió en un comunicado que se ha producido “un daño masivo al partido
en la actual campaña electoral, y el candidato principal ha proporcionado el pretexto”. En efecto, las frases de Krah han impactado en un partido que arrastra escándalos varios por conductas de algunos de sus nombres más prominentes.
La AfD se ha resentido por ello en los sondeos, que la sitúan en las europeas en torno al 15%, en pugna por la segunda plaza con los Verdes (también al 15%), y con los conservadores
CDU/CSU, en cabeza con el 31%. Esto contrasta con los altos niveles que tenía a finales del 2023, cuando rondaba el 23%. Con todo, se encuentra en mejor situación que en las elecciones europeas del 2019, en las que cosechó el 11% de los votos.
El descenso empezó a notarse levemente a inicios de este año, cuando trascendió que en noviembre del 2023 políticos de la AfD habían asistido a una reunión con neonazis en un hotel de Potsdam, en la que el identitario austriaco Martin Sellner presentó un proyecto para expulsar de Alemania a personas de origen extranjero. El asunto condujo a masivas manifestaciones de repulsa contra la ultraderecha y contra el racismo en muchas ciudades alemanas.
Desde hace semanas, Maximilian Krah produce angustias a la AfD. En abril fue detenido su asistente, Jian Guo, de nacionalidad alemana y origen chino, acusado de espiar para China. Krah se desmarcó, pero él mismo ha hecho declaraciones contemporizadoras con Pekín, y tiene simpatías prorrusas.
Más quebraderos de cabeza para la extrema derecha: la semana pasada, la policía registró la oficina de Petr Bystron, diputado en el Bundestag (cámara
Krah dijo que quien vestía uniforme de las SS nazis “no era automáticamente un criminal”
baja del Parlamento) y también candidato a las europeas, en una investigación sobre soborno y lavado de dinero. Bystron es sospechoso de haber cobrado del portal prorruso Voice of Europe, con sede en Praga, portal que, según la inteligencia checa, es clave en la desinformación rusa ante las urnas europeas. Bystron lo niega, pero, por orden del partido, no participará tampoco en actos de campaña.
Y también la semana pasada, Björn Höcke, ubicado en la extrema derecha de la ultraderechista AfD, y líder de la formación en el land de Turingia, fue condenado por la justicia alemana a una multa de 13.000 euros por haber utilizado un lema nazi en un discurso.c