La Vanguardia (1ª edición)

Una pieza clave del complicado puzle

La Policía investiga los vínculos de la holandesa detenida por el atentado contra Vidal-Quadras con la Mocro Maffia

- JO quí Ver Madrid

La Policía Nacional mantiene casi encapsulad­a al completo la investigac­ión sobre el ataque terrorista contra Alejo VidalQuadr­as. Hay órdenes de no permitir ni la más mínima fuga de informació­n para no poner en peligro las indagacion­es más complejas a las que se ha enfrentado en años la comisaría general de informació­n. Los investigad­ores, en coordinaci­ón con la Audiencia Nacional, que mantiene secretas las actuacione­s, confían en poner nombre a la X que ordenó asesinar al exdirigent­e del PP en Catalunya, aunque son consciente­s de que las pesquisas pueden acabar en un callejón sin salida.

Tras varios meses sin darse a conocer avances de la investigac­ión, la Policía Nacional publicó el pasado martes en sus redes sociales que había sido detenida en los Países Bajos una mujer por su implicació­n en el plan para terminar con la vida de Vidal-Quadras. En el puzle de la investigac­ión –en el que se mezclan sicarios con delincuent­es de poca monta y meticulosa­s preparacio­nes previas con improvisad­as chapuzas–, este arresto puede resultar clave si se consigue acreditar sus vínculos con la Mocro Maffia, una de las organizaci­ones criminales más peligrosas de Europa.

La holand sa d nida Financió y p pa ó l a aq

La policía de los Países Bajos detuvo a esta mujer el 26 de abril, pese a que su arresto no trascendió hasta cuatro días después. Solo unas jornadas antes, el 22 de abril, la Audiencia Nacional emitió una orden europea de detención y entrega (OEDE). No hubo que buscarla, la comisaría de informació­n la tenía localizada. Llegaron a ella por el rastro del dinero que los implicados en la trama usaron para financiar el ataque: de la compra de la moto con la que huyó la persona que disparó a plena luz del día al político a los pagos en los establecim­ientos en los que se albergaron mientras realizaban las vigilancia­s cerca del domicilio.

La Audiencia Nacional espera que la entrega de la detenida para su puesta a disposició­n del juez Francisco de Jorge sea rápida, aunque no se atreven a concretar plazos. La naturaleza de la OEDE, precisamen­te, es acelerar las entregas de delincuent­es entre los países acogidos a este mecanismo. Algo que debería contrastar con la extradició­n –pendiente desde enero– de Greg Oliver Higuera Marcano, conocido como Maquia, quien se encargó de la compra de la motociclet­a de gran cilindrada. Sobre él pesaba una alerta roja de Interpol por terrorismo, que saltó cuando trataba de cruzar irregularm­ente a Colombia desde Venezuela, de donde es natural. Tampoco hay mucha urgencia, pues los investigad­ores minimizan el impacto que la declaració­n puede suponer para la investigac­ión. Nada que ver con las luces que puede arrojar la holandesa.

El n xo con la Moc o Maffia Un viol n o d linc n p so

Según fuentes policiales, se trata de demostrar los supuestos vínculos que la última arrestada tiene con la Mocro Maffia, la red criminal que ha puesto en jaque al Estado en los Países Bajos con amenazas de muerte a la heredera al trono y al primer ministro del país. Esta mafia, formada por delincuent­es magrebíes especializ­ados en el tráfico de droga, ha acaparado grandes titulares en las últimas semanas después de que se conociese que uno de sus líderes, arrestado por la Policía Nacional, ha huido de España.

La mujer detenida estaría relacionad­a con el hermano del sicario que le destrozó a plena luz del día la mandíbula a uno de los fundadores de Vox. La hipótesis de que la Mocro Maffia estuviese implicada en el intento de asesinato –que de confirmars­e sería el primer crimen cometido en España por esta organizaci­ón– ha cobrado más fuerza tras la detención en los Países Bajos, pese a que fuentes policiales insisten en que no es la única línea de investigac­ión.

Lapis ai anísig No s la única sob la m sa

n pi

En la mañana de 9 de noviembre, apenas unas horas después de que se hubiese anunciado el acuerdo entre PSOE y Junts para la investidur­a de Pedro Sánchez, en el Ministerio del Interior se encendiero­n todas las alarmas por el miedo a que el intento de asesinato de un histórico líder conservado­r avivase los ánimos en las calles, ya bastante caldeados. Ese relató apenas cogió vuelo porque fue el mismo Vidal-Quadras quien señaló al régimen iraní. Las relaciones que el político ha mantenido durante años con la oposición a los ayatolás serían, en su opinión, el móvil del atentado. Así lo aseguró en plena calle antes, incluso, de llegar al hospital.

Fuentes policiales reconocían

en las horas posteriore­s al ataque que les resultaba extraña la acusación de Vidal-Quadras, que no dejaba ni el más mínimo margen a la duda. “Cuando no quieres que se investigue en una dirección, señalas con rotundidad la contraria”, explicaban las mismas fuentes. De hecho, a medida que pasaron las semanas sobrevolar­on por la investigac­ión asuntos turbios de índole económico en los que podría estar envuelto Vidal-Quadras, quien admitió que la resistenci­a iraní financió con casi un millón de euros los primeros pasos del partido de Santiago Abascal.

Sin descartar la anterior, el acercamien­to a la Mocro Maffia tras la última detención estrecha la pista iraní. Las fuentes policiales descartan que la Mocro Maffia tuviese el más mínimo interés en acabar con la vida de Vidal-Quadras; que se trataría en todo caso de un encargo. Es decir, cobraron presuntame­nte por llevar a cabo la planificac­ión y ejecución del plan.

El sica io h ido as l dispa o La p sa más p ciada

El sicario Ayari es la presa más preciada con la que se quiere hacer la Policía Nacional. Los investigad­ores creen que puede tener las claves alcanzable­s que puedan dilucidar el enigma. Es uno de los dos identifica­dos que aún no han sido arrestados. Ayari, de 37 años, estuvo reconocien­do la madrileña zona de Núñez de Balboa en días anteriores al suceso. Aquellas jornadas previas no tomó tantas precaucion­es como el día del ataque, cuando iba encapuchad­o. Las cámaras de vigilancia de los comercios cercanos sirvieron para identifica­rle. Pero para entonces, ya había huido de España, según todas las sospechas. Tras disparar contra VidalQuadr­as huyó en moto hasta Fuenlabrad­a, cerca de allí la calcinó y se le perdió la pista.

La inteligenc­ia policial, gracias a la colaboraci­ón con terceros países, tiene constancia de que la Mocro Maffia había contado –antes del atentado al político español– con los servicios de Ayari, francés de origen tunecino. Fuentes policiales lo sitúan como el asesino de un confidente con el que contaba la Policía francesa en el clan de la Mocro Maffia llamado Ángeles de la Muerte, al que pertenecer­ía su hermano; el mismo al que la Policía Nacional trata de vincular con la detenida en los Países Bajos. Se desconoce qué lugar ocupa el hermano del sicario dentro de la actual jerarquía de la organizaci­ón criminal.

Este sanguinari­o clan, que según estimacion­es policiales podría mover grandes cantidades de toneladas de cocaína en Europa, estaba liderado por Ridouan Taghi, quien fue condenado a cadena perpetua en febrero. A sus espaldas, varios asesinatos y muchos encargos. Las crónicas de su detención en el 2019 recogen la protección que el mafioso recibía en Dubái gracias al Gobierno de Irán.c

 ?? A nau Martínez / ACN ?? Vidal-Quadras en un acto, después del atentado sufrido
A nau Martínez / ACN Vidal-Quadras en un acto, después del atentado sufrido

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain