Exceso de improvisación
Rectificar es de sabios. Pero cuando se cambia con mucha frecuencia de opinión parece que sea m·s bien fruto de la improvisación que no de una gestión bien cuidada. Es lo que est· sucediendo con la sequía. Esta semana, la apertura de las piscinas en hoteles, campings y su uso como refugio clim·tico ha desatado un conflicto entre la Generalitat, ayuntamientos y el sector que andan confusos sobre cómo aplicar un decreto ley del Govern. El conseller de Acció Climàtica, David Mascort, al intentar aclarar ayer el lio se refirió a lo que denominó “el espíritu” de la ley. Malo cuando losdecretostienenqueinterpretarseynoseentiendenporsísolos.
En febrero pasado, el propio Mascort presentó en Barcelona en compañía de la vicepresidenta tercera y ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, el plan para transportar agua en barco al puerto de Barcelona procedente de la desalinizadora de Sagunto. En aquel momento se vendió esta opción como la mejor y m·s asequible para solventar el problema generado por la sequía. A los pocos días un grupo de hoteleros de Lloret anunció su intencióndeinstalarunadesalinizadoraparallenarsuspiscinasesteverano. La respuesta de la Generalitat fue de cautela: “Vamos a analizar si legal y jurídicamente esto se puede hacer”. En los siguientes días, otros hoteleros anunciaron iniciativas similares por la costa. Se daba la paradoja que la iniciativa privada planteaba una solución que la Administración no había previsto. Pero esto fue hasta ayer, cuando el conseller Mascort salió públicamente a desechar la opción del transporte de agua en barco que había defendido para decir que la solución m·s eficaz, pr·ctica y barata es la de instalar desalinizadoras. Y que se invertir·n 100 millones de euros en ubicar una flotante en el puerto de Barcelona y otras doce móviles en el Alt Empordà.
La Generalitat contratar· a Abengoa para la desalinizadora del puerto de Barcelona para realizar esta labor durante cinco años. Entonces se supone que las infraestructuras pendientes de construcción para reutilizar el agua ya estar·n acabadas. Ser· el momento de decidir si la desalinizadora seguir· en activo o “se vender·”. Todo demasiado en el aire.