Final de una historia de amor
Rafa Nadal se despide del RCTB, superado por Alex de Miñaur sobre la pista que lleva su nombre
Es miércoles ynoca be un alfiler en la pi sla ta Rafa ta.ee l Nadal, pues aquí se condensa una hi es
toria de 21 añosy doce título se n el RCTB, la hi s toria d e l t eee s
ni ta qu l ha pu es to e l nombre a pi s
P l a Nadal (37), r e nacido en estos día se nP edralbes, quién sabe por cuánto tiempo, y todo son onomatopeyas.
(Pues aca b ad e rrotado, s up e rado por el ritmo d e Al e x de Miñaur, t e nista que mantien ee l rictus y el ademán, no se asusta, no se descompone excelencia ant ee l pod e r d se
l rival). –Históricament eese ltorn e opor
d ees te paí , por aquí han pasado los mejores jugadores y yom e h e fijado e nlahi storia d ees te
es porte que se juega hace d ,y en un club de teni , algo lo muy diferente.
Al mito le contemplan s u s padres, suh e rmanay sumuj e r(hoy, el
e qu e ño Rafa, el bebé, no sale a esc pe na, no como e nlaví spera), todos quierenquesalga el sol, pero los nubarrones asoman en Collserola y De Ale Miñaur no es Co bs b
olli. xd e Miñaur pa a ola s , p e ro también las recorta, y cada recorte es una china en el zapato del manacorense
Históricamente, este es el torneo por excelencia de este país; han venido los mejores” Rafael Nadal
,qu e corre hacia ad e lant e , pero esto ya no es lo d es iempr e .
El croni s ta cont e mpla al au s traliano, 11.ª raqu e ta d e l ATP, y cree cont e mplar a un T e rminator 2.0.
–Vamos –se dice Nadal, se lo dice bajito y apenas lo escuchamos quienes estamos a pi e de pista.
“Vamo s ”,par e c e tímido el manacor e n se , qu ee n otro s ti e mpos voceaba como un toro y ahora se deja la vida por apuntarse su primerjuego. Para entonces van ya 25 minutos de partido, y e lau straliano que no falla.
–Haaaaaala –se lamenta Nadal–. No, hom b r e , nooooo.
Am e nazador es , a s oman más nubarron es e n Collserola.
Ala s cinco y cuarto, la organizaciónbenciende los se focos.
A ajo, Nadal ilumina.
A lo s cuarenta minutos, el manacoren see ngancha un revés cruzado para romper el servicio de De Miñaur (3-3, el balear iguala el break que había encajado de inicio), y entonces, por unos minutos, el aussie sient ee l pode rd e la nadalidad. Sebastián Fest acuñó el concepto, ya hace cinco años:la nadalidad, como espíritu, la capacidad del manacorense d se hacerse
con un escenario, apla tar al adversario y enterrarlo tra se lt elón.
La nadalidad, esta v e z, es una ilusión, un espejismo que confunde al espectador y, por unos instantes ,a
De Miñaur. Por unos in es tantes: pu es e l aussie se corrig e , d ja de juguetear con las dejadas y alarga los punto s , atri b ula a la bestia, cuyo servicioracan e a(apena ss upera los 180 km/h) y l ee ntorpece . A la 1h10m, Nadal ced ee l primer parcial.
Y ya, el partido se decanta.
bee e se los –Ha ha ido mom nto n qu e v e íaqu es í y otro se n lo s que no. Lo que no pu do es llegar a 100 en tan poco ti mpo. Llevo cas i tr es meses sin sacar y hoy no me podía p e rmitir jugar dos horas ym edia. He fallado do s d e r e chas al cierre del primer se ty se me ha ido el primer parcial, y allí ya he visto que no sería posible –confiesa Nadal, que ati e nd ee
a la pr e n s a e n un pi s pá s , tal ycomoa b andonalapi s ta,pues ahora no ti n e qu e d es contracturarse ni pr e parar el mañana.
Ahora, al meno se n Barc e lona, ya es e l final: Nadal se ve ante un Everest. No podrá a s c ee
nd e rlo, pues la falta ritmo de comp tición, le falta cu e rpo, le falta el flow.
En e l e m b rión del segundo set, el cronista se resigna y saborea el momento. Vi s ualizamos aquel amanec e rd e Nadal,ca s i e n e lamanecerde est es iglo, la camise tad e tirantes, los pantalones pirata, la cinta s uj e tando la m e l e na de aqu e l adolescente qu ee ra tam b ién un gladiador, la antít es i s d e Rog e r F ees e
d r e r, pues e lpa s mod e todo ss us adv r ario ess
, uno tras otro caían a se
u s pi . El d evenir de Nadal enP dralbes ha marcado una época irr e p e ti be l , 21 años y doce título s , todo se npie cuando e l b al e ar e nvía largo el último las golpe, a la 1h52mede
partido, a 18.02 h de la tard , hora de las bruja s : 7-5 y 6-1.
Cariacont cido, colorido como hav estido see
i mpr e , Nadal l e vanta lo sb razos y sient ee l dolor de aqu e llo que fue y se fue .S e va entre los elogios de De Miñaur, que le dice adió se n ca s t e llano, se vad e Barcelona como qui s o ir se , p e l e ando sobre la tierra.
Al irse, se despid e , no d e l todo: –Hace una semana pensab aque no sería posible ,p e ro h e jugado dos partidos . A niv e lp ersonal m e v se
o r e forzado.M e h e d es p e didoconun 6-1, pero es lo que tenía que pa ar. Tengo que actuar de man e ra acorde a lo qu e ti e n e qu e v e nir ahora: Madrid, un poquito más; Roma, un poquitomá s .YParí s ,qu ese aloque Dios qui e ra.c