Condenado a 25 años de cárcel el ‘genio’ de las criptomonedas de FTX
Sam Bankman-Fried orquestó una gran estafa de más de 8.000 millones
Al rey Midas se le atribuye esta frase: “Quiero que todo lo que toque se convierta en oro”. Y así dicen que sucedía. El oro desbordaba, a él y a su alrededor.
Esto ocurrió aproximadamente 700 años antes de Cristo. A lo largo de los siglos ha habido otros imitadores. La última versión, totalmente fraudulenta según la justicia de Estados Unidos, responde al nombre de Sam Bankman-Fried, que, cumplidos los 32, este jueves recibió una condena de 25 años de c·rcel por engañar a los clientes apropi·ndose de su dinero para llevar una existencia de lujo y lujuria. En parte un éxito: la Fiscalía le pedía tres décadas m·s de encierro.
Del ·tico de 35 millones en Bahamas, y la falsedad del sufragio de causas justas, a la celda de una penitenciaría de Brooklyn, en la que ya lleva preventivamente un tiempo, después de que a finales del 2022 se derrumbara su castillo de naipes y se volatilizara una gran fortuna, m·s de 8.000 millones de dólares, aunque todavía difícil de cuantificar su monto.
Detr·s de SBF, como se le conocía, se halla este joven prodigio de las finanzas, fundador de la empresa FTX, portada de las revistas, el rey de la criptomoneda (representación moderna de Midas) que resultó ser un embaucador que perseguía su riqueza a costa de la codicia y la ingenuidad de muchos.
Su caída causó un seísmo en el sector del intercambio de la moneda digital y arruinó a no pocas familias. “Mi vida ha sido destruida”, escribió al Departamento de Justicia una de las
víctimas de Bankman-Fried de cara a la audiencia de la sentencia, celebrada este jueves en el tribunal de Manhattan, donde en noviembre un jurado le declaró culpable de siete delitos.
“Tenía dos hijos, el segundo nacido poco antes de la caída de FTX. He perdido todo el dinero y mi felicidad, la capacidad para levantarme de la cama y el deseo de vivir. Mi esposa sufre depresión y arrebatos suicidas”, insistió esa víctima en una misiva que el fiscal presentó al juez federal Lewis A. Kaplan para reforzar su petición de 50 a 60 años de prisión, si bien por debajo de los m·s de 100 que podría haber solicitado. La defensa la rebajó de cinco a seis años.
En la vista oral, BankmanFried no mostró remordimientos. Esta vez, al jugarse su destino, mostró un tono de disculpa ante el juez. “Tomé una serie de decisiones egoístas. Mucha gente se siente realmente decepcionada”, lamentó.
“Construyeron algo bonito y yo lo tiré al traste”, afirmó aludiendo a sus compañeros en FTX. “Esto me persigue todos los días”, aseguró. Y prosiguió en su súplica de benevolencia: “Ha sido insoportable ver cómo se desarrolla todo esto. Los clientes no se merecen este dolor. Yo era el director de la empresa y era el responsable”.
Su mensaje pareció calar en el juez, que optó por una pena bastante inferior a la solicitada por
El juez deja la pena en la mitad de lo que pidió el fiscal, pero recalca que SBF “es un riesgo nada trivial”
el fiscal, aunque sea mucho m·s alta de la que pidió la defensa, adem·s del pago de 11.000 millones de indemnización.
Pero le dedicó palabras duras. “Sabía que lo que hacía estaba mal y que eran acciones penales”, afirmó antes de dictar sentencia. “Lamenta que hizo malas apuestas, pero no admite nada”, prosiguió. “Existe el riesgo de que este hombre se encuentre en posición de hacer algo muy malo en el futuro. Y no es un riesgo trivial”, apostilló.
Bankman-Fried fue el fundador y director ejecutivo de FTX, plataforma de intercambio de criptomonedas desde la que fue aclamado como un tit·n de la industria. Llegó a alcanzar, al menos sobre el papel, un patrimonio de aproximadamente 26.000 millones de dólares y la gloria de los tipos geniales. Hasta que el castillo de naipes se derrumbó y lo detuvieron en diciembre del 2022. Ahí se descubrió la historia de “la avaricia y la arrogancia”, según el fiscal.c