La Vanguardia (1ª edición)

La amnistía encara su nuevo trámite en el Congreso con ERC y Junts divididos

Los ministros del PSOE por ahora solo prevén apoyar sus propias enmiendas

- J.C. M r no / A. Tort / I. Par o Torr gro a Madrid / Barcelona

Tras el rocamboles­co registro el martes de las enmiendas al articulado de la ley de Amnistía, al límite del plazo y sin que Esquerra Republican­a y Junts per Catalunya fueran capaces ni siquiera de comunicars­e –para absoluta desesperac­ión del PSOE–, la norma clave para el arranque de la legislatur­a llega esta mañana a la ponencia del Congreso, su siguiente trámite, sin consenso para modificar ni una coma del texto original. Y con un nuevo informe de los letrados del Congreso, esta vez de la propia comisión de Justicia, que al contrario que los anteriores sí pone en duda la constituci­onalidad de la proposició­n de ley.

Alarmados por la incansable pugna que dirimen ERC y Junts en el espacio soberanist­a, tras la nueva jornada de infarto sufrida la víspera, el Gobierno y la dirección del PSOE se movilizaro­n ayer para tratar de resolver este intrincado entuerto, que pone en riesgo que se acepte ninguna de las enmiendas registrada­s la víspera –las conjuntas de los socialista­s y las que Esquerra y JxCat presentaro­n en solitario, cada uno por su parte– si no se produce un acuerdo de todos los grupos que admitieron a trámite la iniciativa por una mayoría absoluta.

Así pues, el secretario de organizaci­ón del PSOE, Santos Cerdán, mantuvo ayer una reunión con el secretario general de Junts, Jordi Turull, ya acordada la semana pasada, y a la que también asistió la portavoz del grupo en Madrid, Miriam Nogueras, en dependenci­as del Congreso. Al tiempo, el ministro de la Presidenci­a y de Justicia, Félix Bolaños, celebró una videoconfe­rencia con el presidente de Esquerra en el Parlament, Josep Maria Jové, según desveló la ACN. Por ahora, sin avances conocidos en las negociacio­nes de los socialista­s con ambos socios en esta legislatur­a, indispensa­bles, pero que se repelen entre sí como el agua y el aceite.

Con todo, también hay desencuent­ro entre los socialista­s y el independen­tismo en relación con sendas iniciativa­s de ERC y Junts que tienen por objeto blindar la aplicación del olvido penal para los acusados por terrorismo en las causas de Tsunami Democràtic – atañe a Carles Puigdemont y Marta Rovira, especialme­nte– y en el proceso de los CDR en la Audiencia Nacional, pendiente de juicio.

Los ministros Félix Bolaños y óscar Puente defendiero­n ayer con contundenc­ia solo las enmiendas acordadas por el PSOE. “Los delitos graves han de estar exceptuado­s de la amnistía, como ya lo están en la proposició­n de ley”, reiteró Bolaños, en referencia al terrorismo, ante las enmiendas presentada­s por Junts y ERC en solitario. “Las enmiendas pactadas, que son todas técnicas, refuerzan una proposició­n de ley que ya de por sí es sólida, impecable y absolutame­nte conforme con la Constituci­ón, y esas son las que apoya el PSOE y por eso las ha firmado en un acuerdo de cinco partidos políticos”, defendió Bolaños, que mostró en todo caso su disposició­n a seguir negociando.

Y Puente corroboró que el PSOE solo asumirá las enmiendas que consensuó con los otros grupos. “Las enmiendas que estamos dispuestos a aceptar son las que hemos suscrito y, en fin, entendemos que no tiene por qué correr peligro”, recalcó.

La decisión firme del PSOE de no retocar el texto relativo al terrorismo es lo que hace que en ERC lleguen a afirmar que la falta de entendimie­nto es más con los socialista­s que con Junts. De entre las formacione­s independen­tistas catalanas, la republican­a fue la primera en pactar la investidur­a de Sánchez. Acordó un texto sobre la inclusión de casos de terrorismo que les satisfizo. Una llamada entre Pere Aragonès y Pedro Sánchez ayudó a salvar el escollo.

Pero el pacto posterior de investidur­a entre el PSOE y JxCat obligó a los de Oriol Junqueras a volver a poner la lupa sobre el texto de la amnistía y, en concreto, sobre los casos de terrorismo, como quedó patente la misma tarde del pacto de Cerdán con Puigdemont. “Nos reservamos la opción de introducir enmiendas” ha sido la frase más repetida por los republican­os desde entonces.

Por su parte, Turull y Nogueras debatieron también sobre las enmiendas a la amnistía con Cerdán, durante su encuentro ayer en Madrid. Respecto a que Bolaños y Puente advirtiera­n que el PSOE solo apoyará las alegacione­s que presentó, en JxCat apuntan a que están haciendo el papel de “poli malo”. “Ya se moverán”, retan. Sobre el hecho de que Junts regis

Los socialista­s intentan limar diferencia­s con los soberanist­as para salvar las enmiendas

Esquerra y JxCat admiten que aún no negocian, pero conceden que tendrán que hacerlo

trara sus enmiendas en solitario, desde la formación aseguran que eso les concede más fuerza para negociar directamen­te con el PSOE.

Los de Puigdemont admiten que de momento no se han sentado, ni tienen previsto hacerlo, con ERC. Aunque conceden que en algún momento tendrán que hacerlo para poder transaccio­nar las enmiendas. “Tenemos mucho trabajo por hacer, y queremos hacerlo bien”, se limitó a decir Turull tras su encuentro con Cerdán.

La reunión esta mañana de los ponentes de la norma en el Congreso habrá de decidir qué enmiendas superan el filtro. Aunque se trata de un primer paso, ya que los grupos pueden seguir negociando y transaccio­nando enmiendas durante toda la tramitació­n,

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J.P. GANDUL / EFE El ministro de la Presidenci­a y de Justicia, Félix Bolaños, ayer

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