“Puede que los jóvenes vean a los Beatles como músicos barrocos”
En No te veré morir (Seix Barral), de Antonio Muñoz Molina (Úbeda, 1956), “la música es esencial, no solo en su argumento, pues su protagonista abandona su pasión por el chelo por seguir una vida m·s ortodoxa en el mundo de los negocios, sino porque est· escrita como tres piezas musicales que son parte de una misma composición musical”, adelanta la directora editorial Elena Ramírez, que recuerda que “Antonio es uno de los autores que m·s sentido musical tiene en su escritura”.
Otro ejemplo de la misma editorial es el de Alba Carballal (Lugo, 1992) y su última obra, Bailaréis sobre mi tumba, que adem·s de tratar grandes cat·strofes ambientales, recorre la parte contracultural de todo un país y se hace eco de la llamada ‘movida viguesa’ o la conocida como ruta del Bakalao o Destroy en la Valencia de los 90.
Ramon Breu (l’Hospitalet de Llobregat, 1956) invita al lector a viajar unos años antes, al 1965, en El dia dels Beatles (L’Albí), para escuchar (y leer) cómo sonaba la banda de Liverpool en su mítico concierto en la Monumental de Barcelona, que reunió a 18.000 personas y Jacobo Bergareche (Londres, 1976) tira de la nostalgia de su personaje en Las despedidas (Libros del Asteroide) para recuperar un amor de juventud que surgió en el festival Burning Man.
“Los referentes culturales cambian y no es que desaparezcan pero se resignifican. Esto se ve bien en las novelas en las que la música es protagonista, porque puedes trasladarte a diferentes épocas en segundos. Cuando aterrizaron en España, los Beatles eran aquellos melenudos que vinieron a tocar y alborotar. Ahora, se ven con mejores ojos porque sus admiradores ya son adultos. Pero en unos años, quién sabe si nuestros jóvenes los tendr·n como músicos barrocos”, concluye el doctor en musicología Eduardo Ch·varri, que confía en poder ver esta evolución en los librosc