La Conferencia Episcopal recibe el informe Cremades sobre abusos sexuales
Los obispos publicarán próximamente la investigación, que llega “un poco tarde”
El despacho de abogados Cremades & Calvo Sotelo ha entregado ya a la Conferencia Episcopal Española (CEE) el resultado de su investigación sobre los casos de abusos a menores cometidos en la Iglesia católica, un trabajo que encargó en febrero del 2022 y que, a juicio de los obispos, ahora “llega tarde”.
“La Conferencia Episcopal ha recibido ya el informe del despacho Cremades & Calvo Sotelo. Este informe est· siendo estudiado para su integración en el trabajo de la Conferencia y ser· publicado en su totalidad próximamente”, según informó ayer la Conferencia Episcopal.
Los obispos encargaron la investigación de los casos de abusos en la Iglesia al despacho de abogados en febrero del 2022, un trabajo que inicialmente iba a durar un año, pero cuyo plazo de presentación se ha ido postergando en varias ocasiones hasta provocar el enfado de la CEE, que el 11 de octubre pasado dio un ultim·tum y exigió la entrega del informe en un plazo de diez días. Una vez vencido, los obispos acordaron en la reunión de la última asamblea plenaria dar algo mas de tiempo al despacho, que se comprometió a entregarlo en estas fechas.
Sin embargo, los prelados, que ya han podido ver un avance de la investigación, han rebajado las expectativas de dicho informe, al que han restado importancia en los últimos días.
El propio presidente de la
CEE, Juan José Omella, dijo el martes pasado que la investigación de Cremades llegaba “un poco tarde”. “Cuando lo entregue tendremos ya el trabajo hecho del Defensor del Pueblo, al que dimos toda la información”, destacó Omella.
El informe del Defensor, presentado el 27 de octubre, no ofrece cifras concretas de los abusos cometidos en España por miembros de la Iglesia, pero sí recoge testimonios y una encuesta que señala que el 1,13% de los españoles ha sufrido
abusos en el ·mbito religioso y un 0,6% por parte de un sacerdote o religioso. Los obispos han restado fiabilidad a estas cifras y han criticado la extrapolación de los datos de la encuesta.
No obstante, tras la publicación del informe del Defensor, que pedía la creación de un fondo de compensación a las víctimas en el que participara económicamente la Iglesia, la CEE se ha decidido a abordar la cuestión de las indemnizaciones y ha anunciado que todas
las víctimas ser·n reparadas. La Iglesia, sin embargo, no formar· parte de ese fondo público ya que para ello exige que participen también las dem·s instituciones en las que se cometieron el mismo tipo de abusos.
El presidente de la Conferencia Episcopal Española, el cardenal arzobispo de Barcelona Juan José Omella, consideró la semana pasada que el resultados de esta investigación ha llegado “un poco tarde”. “Al final contaremos un número determinado de abusos”, apuntó, para explicar que la suma resultante no ser· la de 440.000 víctimas que se calculó a partir de la extrapolación de una encuesta de GAD3 incluida en el estudio del Defensor del Pueblo, ¡ngel Gabilondo, un c·lculo que el propio responsable de la encuesta, Narciso Michavila, recomendó no hacer.
En relación con esa extrapolación de cifras a partir del informe de 700 p·ginas que Gabilondo presentó en el Congreso de los Diputados, el cardenal Juan José Omella señaló entonces que la Iglesia conocía 1.125 casos y expresó sus dudas sobre la fiabilidad de las cifras.
“Hemos agradecido mucho el trabajo que ha hecho el Defensor
La CEE encargó el reporte en febrero del 2022, pero su conclusión se ha ido retrasando
del Pueblo en su informe. Nada es perfecto. En el mundo todo se puede mejorar”, manifestó Omella, quien expresó “profunda tristeza” por la existencia de los abusos.
“Lo que importa es escuchar a las víctimas. Ojal· esto lo hagamos con los dem·s estamentos de la sociedad, donde también se han producido víctimas y necesitan ser escuchadas. No es una excusa, es una llamada”, prosiguió. Según el cardenal, la Iglesia española lleva “tiempo” trabajando en la reparación y escucha a las víctimas, con la creación de oficinas diocesanas y un organismo de coordinación en el episcopado para que la reparación “sea integral, también económica”. El prelado explicó que los obispos tienen su “propio plan de reparación” pero que estar·n atentos a lo que proponga el Gobierno.c