Siete de cada diez migrantes llegan por Canarias
► De las 29.031 personas que han alcanzado España desde enero, 21.470 entraron por el archipiélago: un 152,4% más que en 2023
Balerares,Balerares, Alicante y Canarias registraron ayer la llegada irregular de cayucos a sus costas. Ha dejado de ser algo noticioso, ya que los arribos a las costas españolas llevan produciéndose durante todo el año sin una política migratoria que consiga frenar esta oleada. De hecho, la llegada del verano y la buena situación del mar propicia todavía más que cayucos precarios traten de alcanzar las costas españolas.
Según los últimos datos publicados por el Ministerio del Interior, en lo que va de año alcanzaron de manera ilegal a nuestras costas un total de 29.031 personas, es decir, un incremento del 79,5% comparado con el mismo periodo del año anterior. Existen dos focos calientes: por un lado, Canarias, que concentra el grueso de las llegadas, y, por otro, Ceuta, donde las entradas a nado desde la vecina Marruecos experimentan un importante incremento.
Concretamente, hasta el archipiélago canario ha llegado el 73% de las pateras o embarcaciones interceptadas. Es decir, siete de cada diez inmigrantes ilegales que llegan a Europa lo hacen a través de esta ruta, considerada una de las más mortíferas por su larga duración –entre tres o cuatro días mínimo de travesía–. En total, en los primeros siete meses del año, llegaron un total de 21.470 personas. Son 12.962 más que en el mismo periodo de 2023, lo que significa un 152,4% más. Esta situación está afectando a los recursos de acogida de las Islas, que tras años soportando un goteo constante de llegadas se encuentran colapsados, especialmente los dirigidos a la acogida de menores extranjeros no acompañados.
En la actualidad, la comunidad autónoma acoge en solitario más de 5.500 menas distribuidos en 80 dispositivos, la mayoría de ellos abiertos con urgencia gracias a la declaración de emergencia migratoria decretada por el Gobierno de Canarias el 1 de agosto del año pasado. Sin embargo, la situación está lejos de normalizarse.
En este contexto, el presidente de Canarias, Fernando Clavijo, acusó al Ejecutivo de Pedro Sánchez de «priorizar» el mantenerse en La Moncloa a alcanzar un acuerdo con el principal partido de la oposición, el PP, para conseguir que se modifique el artículo 35 de la Ley de Extranjería y poder dar respuesta a la situación de estos menores que permanecen bajo la tutela de la comunidad canaria hasta que cumplen los 18 años de edad.
La situación en la Península y Baleares, por su parte, mejora levemente, levemente, al registrarse un suave descenso de entradas. Han llegado a sus costas un total de 6.151 personas, 811 menos que en los mismos meses de 2023. También cae el número de migrantes llegados por vía marítima a Ceuta, 13 personas, 20 menos que el año anterior, y a Melilla, seis personas, esto es, 94 menos.
Ahora bien, hay otro enclave que preocupa ante el incremento descontrolado de llegadas. Se trata de Ceuta, donde se registra desde el inicio del año un aumento de entradas de personas a nado. En total, a las dos ciudades autónomas llegaron 1.391 migrantes, 820 más que en el mismo periodo de 2023, un 143,6% más. De ellos, la mayoría, un total de 1.354 personas, han entrado por Ceuta, 844 más que en 2023, y 37 por Melilla, 24 menos que el año anterior. En este sentido, en las costas ceutíes la Guardia Civil y la Gendarmería marroquí han intensificado en los últimos días los controles en los espigones fronterizos que separan la ciudad de Marruecos debido al elevado número de intentos de entrada de inmigrantes a nado que se están registrando. Unos episodios que llevan produciéndose todo el año. Estos peligrosos cruces se realizan cuando las condiciones climatológicas son adversas y, por lo tanto, la vigilancia es menor debido a la mala visibilidad, pero al mismo tiempo son más peligrosos para quienes intentan llegar. De hecho, son varios los cadáveres que han sido encontrados en la costas.
De cara a las próximas semanas es previsible que las llegadas continúen dado el aumento de inestabilidad en los países de origen.
Sin un plan concreto para abordar la crisis migratoria, los acuerdos con Marruecos no consiguen frenar un fenómeno que está debilitando la estabilidad en los puntos de acogida, colapsados tras registrar sucesivos años de entradas récord.
Las llegadas a nado a Ceuta experimentan una fuerte subida: un 143,6% más que el pasado año