El «Profeta» Reyes hace historia
► Enmanuel asegura la primera medalla para el boxeo español en París y acaba con una sequía de 24 años, desde el bronce en Sídney de Rafa Lozano, su preparador ahora
Las finales de boxeo se van a disputar en el complejo de Roland Garros y allí quiere estar el 9 de agosto Enmanuel Reyes luchando por el oro olímpico. «Si gano, a ver si ponen allí una foto mía. Una estatua como a Nadal tampoco haría falta, esto no es para tanto, con una fotito ya me conformo, para que todo el mundo lo vea cuando pase por allí», decía el boxeador español, que de momento lo que tiene seguro es una medalla de bronce en los Juegos. Su victoria en cuartos de final ante el belga Victor Schelstraete, a los puntos y por decisión unánime, le mete entre los cuatro mejores del peso pesado (hasta 92 kilos), una barrera que no pudo superar hace tres años en Tokio, cuando una decisión muy polémica de los jueces le dejó fuera ante el cubano Julio César La Cruz.
Aquel día se sintió estafado y ayer era el hombre más feliz del mundo después de una victoria bastante clara. «Tuve una pelea muy fuerte contra el rival chino (en la primera ronda) y ya hoy (por ayer) fue más fácil. Tuve oportunidad de conectar más la derecha ante un oponente que ya conocía.
Sabía cómo iba a pelear y estaba preparado para ello», contaba el «Profeta» tras su victoria incontestable. Reyes fue mejor que su rival de principio a fin, con un boxeo mucho más técnico y ordenado frente a un belga alocado en sus ataques y al que el físico le falló en la segunda mitad del combate. Schelstraete intentaba agarrarse siempre que podía, embarullando la pelea y lanzando ataques con poca cabeza y que solo en algunos momentos llegaron a la cara del español. Enmanuel se hizo con el centro del ring, como si fuera un campeón de boxeo profesional defendiendo su cinturón, y desde ahí fue marcando el ritmo del combate y poniéndolo a su favor. El primer asalto se lo llevó por unanimidad de los cinco jueces, marcando al belga con su directo de derecha y amenazando con el crochet de izquierda. Un arranque con color español que se confirmó en el tercer asalto, donde Reyes ya jugó con el marcador a favor, metiendo menos manos y dejando que pasaran los minutos. Con su esquiva de cintura mandaba al limbo los golpes del belga, al que el cansancio no le dejó ni lanzar una última ofensiva en busca del milagro. El asalto más igualado fue el segundo, con tres jueces dando la victoria también al español.
La próxima cita de Enmanuel Reyes es el domingo 4 de agosto a las 13:08 contra el azerbayano Loren Alfonso Domínguez, también de origen cubano y al que el español ya ha ganado y conoce muy bien. «Vamos a seguir confiando, esto son unos Juegos y todo el mundo viene a por el oro», decía después de hacer historia al asegurar la primera medalla para el boxeo olímpico español en 24 años, desde el bronce de Rafa Lozano, su preparador ahora, en Sídney 2000. La espera ha terminado y hoy pueden garantizarse medalla Rafa Lozano jr. en 51 kilos y Ayoub Ghadfa en +92.
«Quiero que pongan una foto mía en Roland Garros», dice sobre la posibilidad de alcanzar la final