AfD expulsa a su cabeza de lista para reconciliarse con Le Pen
► Tras el castigo electoral sufrido por los socialdemócratas y sus socios de coalición en las europeas, Scholz exige a verdes y liberales lealtad para enderezar la legislatura
Maximilian Krah, el principal candidato de la ultraderechista Alternativa para Alemania (AfD) para las elecciones europeas, no formará parte de la futura delegación de la formación en el Parlamento Europeo. Así lo decidió ayer la directiva de este partido en la que fue la primera reunión celebrada tras los comicios y ante las posibles negociaciones con el partido francés Reagrupamiento Nacional (RN) de Marine Le Pen para la formación de un grupo conjunto en Bruselas. Krah opinó que la medida era estratégicamente incorrecta, aunque respetó la decisión. En su lugar, René Aust fue elegido jefe de la delegación de AfD en la capital comunitaria y, en una primera alocución, ya dejó claro que mantendrá conversaciones con RN para volver a unirse a la facción ID.
El otro candidato por AfD, el controvertido Petr Bystron, formará parte del grupo a pesar de las acusaciones de que aceptó dinero de Rusia.
En su momento, Krah fue noticia por posibles conexiones con redes prorrusas y uno de sus asistentes fue arrestado ante la sospecha de colaborar con los servicios secretos chinos. Poco antes de las elecciones y a raíz de sus polémicas declaraciones sobre el nacionalsocialismo, el grupo ID en el Parlamento Europeo excluyó a AfD. Posteriormente, Krah fue marginado por el partido y ya no se le permitió hacer ninguna aparición en campaña. Los presidentes de AfD, Alice Weidel y Tino Chrupalla, se reunieron ayer en Berlín con los eurodiputados recién elegidos de la AfD para fundar la futura delegación del partido en el Parlamento Europeo y determinar el liderazgo del grupo. La formación ultra obtuvo el domingo un 15,9% de los votos en las elecciones europeas, lo que significa que en la Eurocámara habrá 15 políticos de la AfD.
Unos comicios en los que, desde Alemania, se castigó a los partidos del Gobierno a pesar de que los objetivos electorales no eran realmente altos. Un resultado como el de 2019 habría bastado para que los socialdemócratas salieran algo satisfechos. Ahora es el momento de discutir las consecuencias. En esta línea, el canciller Olaf Scholz pidió ayer a sus socios de coalición que garanticen más apoyo a sus propias políticas y mostró su preocupación por los votos de los partidos populistas tanto en Alemania como en otros países. No obstante, agregó que «hay una clara mayoría en Europa de los partidos que están comprometidos con la democracia y el Estado de derecho».
15,9% de votos sumó Alternativa para Alemania el domingo, segunda tras la CDU
13,9% cayeron los socialdemócratas del SPD, peor que en las europeas de 2019
Sin embargo y a pesar de la debacle electoral, los socios de la coalición quieren continuar como estaba previsto y no habrá nuevas elecciones. Según algunos analistas, durante la campaña electoral, el SPD se basó en gran medida en la lucha contra la derecha y, al hacerlo, probablemente solo atrajo a una parte de su electorado potencial. El resultado fue que el partido del canciller solo obtuvo el 13,9% de los votos, a pocos meses de las elecciones en tres Estados del este de Alemania. Sin embargo, todavía no habrá consecuencias personales aunque, según una encuesta postelectoral de la cadena de televisión pública, el 85% de los votantes está de acuerdo con que Scholz tome una dirección más clara en el Gobierno federal. Otro 77% asegura que el SPD «ha prometido mucho en el Gobierno, pero el pueblo ha recibido poco».
Pero no están solos. El partido de Los Verdes también debe recuperarse después de su catastrófico resultado electoral. Muchos dicen que sufren una crisis de identidad y de ahí que la ministra de Asuntos Exteriores, la ecologista Annalena Baerbock, y el ministro de Economía, Robert Habeck, ni siquiera llegaran a comparecer tras conocerse los resultados. Por su parte, el líder de los liberales del FDP, Christian Lindner, consideró que las elecciones europeas fortalecieron a su partido. El resultado para el FDP es «una señal de estabilización que también queremos utilizar políticamente», afirmó.
Tras la victoria de la Unión formada por la Unión Cristianodemócrata (CDU) y la Unión Socialcristiana (CSU), el líder de la CDU, Friedrich Merz, ve necesario retomar el debate sobre el futuro de la coalición. El resultado fue un «completo desastre» para los partidos del Gobierno federal, dijo Merz, que añadió que, al mismo tiempo, es un incentivo para que la CDU siga trabajando. Merz se refirió especialmente a las próximas campañas electorales estatales en Alemania del Este. El hecho de que la AfD se convirtiera en la fuerza más fuerte en las elecciones europeas en estos « Länder» es un gran desafío para todos los partidos y la CDU lo entiende como un mandato para prestar especial atención a las cuestiones que preocupan a la gente.