Detenido en Coruña un veterano atracador de bancos
► Estaba en prisión y aprovechaba sus permisos penitenciarios para seguir cometiendo los mismos delitos
La secuencia podría parecer de película de humor por las pintas del atracador –su peluca rubia y sus andares le dan un toque cómico– si no fuera porque pocos segundos después de entrar en la sucursal se ve cómo va directo al empleado bancario, saca un arma de fuego y no duda en apuntarle a la cabeza. Poco después le maniata en el suelo con unas bridas y consigue llevarse el botín: 44.000 euros. Fue un atraco que se produjo en Ponte do Porto (La Coruña) el pasado mes de febrero.
Ahora, la Guardia Civil le ha detenido. Se llama José David, tiene 62 años y es un veterano atracador gallego. Los agentes creen que es responsable de este asalto y de otro que quedó en tentativa y que se produjo la misma semana.
El atracador estaba en prisión por otros atracos cometidos en Pontecesures y Parga. Aprovechaba sus permisos penitenciarios para seguir cometiendo los mismos delitos. En el momento del atraco de Ponte do Porto, precisamente, gozaba ya de la libertad condiciona.
La Guardia Civil tuvo que volver a seguirle los pasos (por enésima vez) el pasado 23 de febrero, cuando cometió un atraco que finalmente no pudo llevar a término en una sucursal bancaria de Esteiro, en Muros. Pero en esta ocasión no llegó a entrar dentro de la sucursal porque porque el trabajador que estaba dentro sospechó al verle en la puerta y dio la voz de alarma. Iba vestido con una peluca y una ropa que, evidentemente, llamaba la atención y hacía que la gente se fijara en él: justo lo contrario de lo que pretende cualquier ladrón, cuya misión principal es pasar inadvertido.
Fue unos días más tarde cuando José David decidió entrar en el banco de Ponte do Porto (Camariñas). Tras apuntarle con el arma de fuego (probablemente simulada), y forcejear con él hasta maniatarle, logró llevarse unos 44.000 euros, según fuentes de la Benemérita. Los investigadores lograron identificarle y detenerle en su domicilio, donde escondía parte del dinero robado. Tras ser arrestado, los agentes confirmaron que se trataba de un veterano delincuente que llevaba años dedicándose al robo con violencia y había hecho de este tipo de delitos su modo de ganarse la vida
Siempre actuaba de la misma forma: tras disfrazarse para intentar dificultar su identificación, esperaba a que se quedase solo un trabajador en el interior para entrar en escena.
Ahora, tras pasar a disposición del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 2 de Corcubión, acordaron su ingreso en prisión provisional comunicada y sin fianza hasta que salga el juicio y vuelva a ser condenado por enésima vez.
Siempre actuaba igual: se disfrazaba y esperaba a que se quedara solo un empleado bancario