La vida por conocer de un soñador clásico y metódico
Madrid y Marbella parten en dos el corazón del duque de Sevilla, amante del arte, la vela y el Hollywood dorado
FranciscoFrancisco de Borbón y Escasany (Madrid, 1943) es el quinto hombre de la casa que ostenta el ducado de Sevilla. Es grande de España y primo en cuarto grado del Rey Juan Carlos. Empresario, viajero y presidente de la Royal Collections, una fundación con la mayor colección de gemas del mundo. Su gran pasión, navegar a vela, inspira el sueño de dar la vuelta al mundo. No mira atrás, pero sí borraría algún episodio de su ajetreada vida sentimental.
Una cena romántica en...
El patio del Marbella Club, Roostiq Marbella y Numa Pompilio y La Penela en Madrid.
¿Sus platos favoritos?
Pekín duck, ajo blanco, salmorejo, bacalao al pil-pil y merluza a la plancha.
Un postre.
El helado de turrón del Real Club Puerta del Hierro.
Una cafetería.
Rosewood, de Villa Magna.
Sus terrazas favoritas.
Café Gijón y Espejo (Madrid).
Su chiringuito de verano.
Los Trocaderos de la Costa del
Sol.
Su pastelería favorita.
Viena Capellanes.
¿Un chocolate con churros?
San Ginés.
De tapas en…
José Luis.
Para copas.
Ningún sitio, nunca tomo copas.
De gourmet.
Cristina Oria.
Su bodega favorita.
Rioja.
¿Su cóctel favorito?
No tomo cócteles, pero me solía gustar el pisco sour peruano.
¿Le gusta cocinar?
Sí. A veces.
Su museo favorito.
El Prado (Madrid).
¿Qué obras de arte tiene?
Pintura del siglo XVII, esculturas de mármol del XIX, paisajes de Reynés, un cuadro de Madrazo y un Bassano.
Una obra que le gustaría tener.
Renoir y Degas.
Sus artistas favoritas.
Ava Gardner y Rita Hayworth.
La última vez que fue al teatro.
Vi «Don Juan Tenorio».
Su floristería favorita.
Bourguignon, en Madrid.
¿Quién decora su casa?
Yo mismo.
¿Cómo describiría su estilo?
Tradicional y clásico.
Para ir a una gala.
Para todo, mi sastre, SánchezCaro. Empecé con el abuelo.
¿Zapatos?
Italianos. A veces me los hacía a medida en Gaitán, en el barrio Salamanca.
Unas zapatillas de deporte.
Las más cómodas para el tenis.
Y para accesorios.
Relojes, muchísimos, pero los que más uso son los Breitling.
¿Cuida mucho su imagen?
Limpio e hidrato la piel dos veces al día con las cremas y productos de Massumeh y sus tratamientos.
¿Cómo cuida el pelo?
Champú H&S cada dos días.
¿Su rutina para estar en forma?
Camino y, un par de veces por semana, 20 minutos en mi gimnasio. Y ocho horas de sueño.
¿Qué música escucha?
Música clásica y el folclore español y sudamericano.
Un concierto.
De música clásica. Nunca he ido a uno de música pop.
Una ciudad.
Buenos Aires y Nueva York.
Hoteles favoritos.
Todos los Four Seasons.
Un viaje de ensueño.
La Polinesia Francesa navegando
por sus islas.
Una persona fundamental.
Gonzalo Anes, que fue director de la Academia de la Historia.
¿Su mayor logro?
Como director de financiación exterior del Banco Vizcaya, ponerlo como uno de los primeros bancos en créditos internacionales sindicados.
El mejor consejo recibido.
Nunca me arrepentiré de haber callado. Siempre de haber hablado.
¿Qué le inspira?
Los viajes y el campo. Soy cazador.
¿El secreto de su éxito?
Trabajar y viajar cualquier número de horas.
¿Un proyecto?
Desde la compañía IECSA, seguir haciendo hospitales en Latinoamérica y África.
Para desconectar…
Escucho música, voy a Marbella y camino por el paseo marítimo.
¿Qué cambiaría si pudiese retroceder?
Alguno de mis matrimonios.
Ha visto una y otra vez.
«Ben-Hur».
¿Qué libro le ha impactado?
«El Cantar del Mío Cid».
Un lujo.
Hacer vela un fin de semana en el Mediterráneo.
Un capricho inconfesable.
Ninguno. No añoro lo que no puedo conseguir.
Un recuerdo especial.
Mi madre. Murió cuando yo tenía 18 años.
Un sueño por cumplir.
Dar la vuelta al mundo a vela.