El langostino de Vinaròs, producto de «kilómetro cero»
► La delicadeza de su sabor se debe a la riqueza de alimentos de las aguas de esta costa
Con la presencia de la alcaldesa de Vinaroz, Dolores Miralles, y de representantes de Vinaròs Gastronòmic y de la Cofradía de Pescadores de la localidad castellonense, se presentaba esta semana la campaña «Sabors de Temporada Km.0» dedicado al langostino de Vinaròs en el Gastromercat de El Corte Inglés de Valencia.
Esta campaña, al igual que con las anteriores basadas en productos de la tierra en temporada, se traduce en que las cafeterías de los establecimientos de El Corte Inglés de Valencia, Castellón y Alicante, hasta el 1 de junio incluirán en sus menús diversos platos con el langostino de Vinaròs. Además, todos los supermercados de El Corte Inglés valencianos pondrán a la venta en sus pescaderías el Langostino de Vinaròs como producto de calidad y emblema de la ciudad.
Los chefs Ángel Prados y Agustí Marcos de la Associació Vinaròs Gastronòmic, elaboraron ante los presentes una de sus propuestas: «Langostino de Vinaròs, apionabo y escabeche de especias».
El langostino de Vinaròs es un producto de calidad plenamente afianzado en la alta gastronomía española. Son muy conocidos por su calidad y textura diferente al resto de los de la costa mediterránea a causa de las aguas de baja salinidad del litoral, y un clima suave y atemperado durante todo el año. Los langostinos, según comentaba el secretario de la Cofradía de Pescadores, Jaime Federico, son capturados en estas fechas de forma artesanal por la flota pesquera cada noche, cuando salen de sus escondites para aparearse, que posteriormente suministran al propio mercado.
Presentan un tamaño que puede llegar hasta los 20 centímetros en los ejemplares grandes, además de un gran grosor. Su color está entre los rosáceos y marrones, con una serie de bandas transversales en su abdomen. En cuanto a su sabor, puede afirmarse que se trata de uno de los langostinos más sabrosos y la delicadeza de su sabor se debe a la riqueza de alimentos de las aguas de esta costa, enriquecidos por los depósitos del río Ebro en su desembocadura.