VUELTA A LA RUTINA: CONSEJOS PARA AFRONTARLA
Afecta a un 30 % de la población adulta y dura en torno a tres semanas. Se llama síndrome posvacacional y puede traer consigo apatía, dicultad para conciliar el sueño o ansiedad. Aunque volver a la rutina no es lo mismo que irse de vacaciones, los expertos nos dan las claves para que empezar el curso sea un agradable reencuentro con tu día a día.
Son muchas las personas que han padecido alguna vez el síndrome posvacacional. Volver de las vacaciones nunca es fácil, y es que a todos nos gustaría disfrutar durante más tiempo de la familia, la playa o las excursiones por la montaña. Por eso, en ocasiones, surge ese sentimiento de malestar días después de volver de viaje y cuyos síntomas pueden ir desde el insomnio y la apatía hasta la tensión y la ansiedad.Tanto si ya hace unos días que has vuelto de tu destino como si aún no te has ido, los expertos nos cuentan cómo manejar positivamente el regreso a la rutina.
¿Por qué estoy así?
«La razón más común es debida a que el ritmo de vida de la persona que lo sufre no sea el ideal y el cambio sea tan significativo que produzca rechazo volver a su vida cotidiana», afirman Laura Jorge y Raquel López, expertas del centro de nutrición y psicología Laura Jorge. El psicólogo sanitario Buenaventura del Charco destaca que el problema también puede ser algo en tu vida diaria que no está funcionando o que no te hace feliz, es decir, algo más profundo que simplemente el hecho de volver de las vacaciones. Así que sugiere reflexionar sobre lo que produce ese rechazo y lo que verdaderamente da sentido a la vida de cada uno y acudir a terapia si persistiera el malestar varias semanas después de las vacaciones.
Reducir presiones
«Lo mejor es volver a la rutina sin ponernos grandes exigencias. Elimina la presión añadida de querer conseguir mil objetivos y hacerlo todo perfecto», explica Del Charco. Permitirse unas semanas de aclimatación es algo en lo que los expertos coinciden, y no reprimir esos sentimientos es una de las cosas que más ayudan a la hora de adaptarse a horarios y rutinas de nuevo. Desde el centro de nutrición y psicología Laura Jorge aconsejan revisar nuestro estilo de vida y tener más en cuenta nuestras necesidades.
Cuidar el día a día
La salud mental es clave a la hora de combatir la depresión posvacacional. Sin embargo, los expertos añaden un plus durante la vuelta a la rutina: alimentación y ejercicio. La comida se revela como un gran aliado, y en esta época del año no conviene descuidarla. Incorpora a tu dieta opciones antiinflamatorias para hacer un detox tras los excesos del verano. Los frutos rojos, el pescado azul, el aceite de oliva, los frutos secos, el cacao o el té matcha son algunos de los imprescindibles. Retomar el ejercicio físico es otro pilar básico. El entretenimiento y añadir algún que otro aliciente, como quedar con los amigos, ir al cine, darse un masaje o ir a la peluquería, son extras muy recomendables.
En resumen, disfrutar del momento, el consejo clave de la creadora de contenido Mónica Anoz, quien afirma que le encanta vivir el presente y desconectar pasando tiempo de calidad con la familia, también después de las vacaciones. «Me siento afortunada de dedicarme a algo que me gusta tanto que también veo el lado positivo de volver a la rutina, como viajar, conocer a gente y seguir haciendo lo que me apasiona», explica.
Organizarse y tomarse unos días de adaptación son dos factores recomendados por los expertos para una vuelta a la rutina sin caer en la depresión
«Me siento muy afortunada de dedicarme a algo que me gusta tanto que hasta veo el lado positivo de volver a la rutina» Mónica Anoz