LOS SECRETOS AÚN INEXPLORADOS
DE LA TUMBA DEL EMPERADOR
››Los arqueólogos, distinguidos con el Premio Príncipe de Asturias de Ciencias Sociales en 2010, continúan trabajando en la zona. Siguen investigando qué pueden hacer para evitar que desaparezcan los colores de las figuras que aún no han sido desenterradas. También confían en hallar la manera de entrar en la tumba del emperador sin dañar los sistemas de protección, los canales de mercurio, los colores de su armadura y de su sarcófago. La tumba se cree que está enterrada a más de 30 metros de profundidad, en el fondo de un túmulo de tierra del tamaño de un campo de fútbol.
››Conforme a los deseos del emperador, los arquitectos de la tumba pretendían crear una réplica del palacio imperial revestido por los símbolos de su poder celestial. Se instalaron ríos de mercurio para simular la corriente del Yangtsé y del Amarillo; estanques, también de mercurio, para representar el mar; ingenios mecánicos para que el mercurio fluyera y su rumor se escuchara en las estancias de la tumba; y un techo incrustado de piedras preciosas, que simulaba el cielo cuajado de brillantes estrellas.
››Las infiltraciones a las que ha sido sometido –en 1980 y 2003– revelaron una acumulación inusual de mercurio, que ha llevado a los arqueólogos a validar la descripción del historiador Sima Qian y a confiar en que la estructura de la tumba aún está intacta, no ha sido saqueada. Los estudios del terreno han revelado también que la cámara fue protegida de la entrada de agua por un dique subterráneo que hoy sigue cumpliendo con su labor.