DE TAPAS, COCINA VEGANA
Y BUENOS VINOS DE LA ISLA
El tapeo en Mallorca es otra de las modalidades para comer o cenar de una manera más informal que no hay que perderse. Te aconsejamos que lo riegues con vinos de la isla, como nos sugieren en la clásica Bodega Can Rigo (@bodegacanrigo) emplazada en una de las calles más bonitas de Palma llena de galerías de arte. Fundada en 1949 por los abuelos del mallorquín Jaime Rigo, hoy al frente del negocio junto a su pareja, la bonaerense Patricia Levi, es una taberna con una cuidada oferta de vinos, variadas tapas y raciones para acompañarlos. “Quizás una de las más famosas sean las albóndigas que hacía mi abuela y que seguimos sirviendo todavía”, apunta Jaime. Decorada con mucho encanto, es un lugar de barrio de referencia en el que se desayuna, se toma el aperitivo, se come, se ‘tardea’ y se cena. Si pasas por esta casa con la sencillez como lema, “no te pierdas las patatas bravas –con una salsa secreta–, las tablas de embutidos y quesos, el pulpo, los montaditos de pan de cristal de salmón con queso, ventresca con pimientos o queso de cabra con higos, la sobrasada con piel y pan de payés o los tradicionales pa amb oli y llonguets (pan con aceite de oliva y panecillo típico de la isla)“.
En Mallorca hay varias alternativas veganas con bastante éxito y con restaurantes que sorprenden mucho. Es el caso de La mujer de verde (lamujerdeverde.com), pegado al muro que cerca el casco antiguo de la ciudad, en la plaza Porta de Santa Catalina. Fundado por Juanjo Ramírez, pionero en introducir la cocina vegana en la isla, sus hijos Paula y Carlos comparten con él esta sabrosa y saludable aventura “cuyo nombre tomamos de una canción del grupo |zal y en el que elaboramos un menú que cambiamos cada mes a elegir entre varios platos, a un precio de 21 euros”, explica la benjamina de la casa. Califican su cocina como vegetal, sencilla, fresca y creativa, con una presentación muy cuidada, influencias de diferentes gastronomías del mundo y la propia de la tierra. Si decides probarlo, seguro que no están estas recetas, pero igualmente acertarás con las que haya, porque todo está delicioso: sopa miso con gyozas, nigiris de tomate al estilo nikkei, champiñón relleno de mijo con salsa de espinacas ahumadas, ñoquis con salsa siciliana y parmesano vegano de almendras y pimentón… regados con algunas de sus limonadas caseras, y para terminar, el must dulce de la casa: “nuestro avellana remix, que es lo más parecido a un Kinder bueno y un Ferrero Rocher, pero en versión vegana”.