El Banco de España y sus ‘Pepito Grillo’
No tiene el Banco de España el poder que le correspondía antes de la Unión Monetaria Europa, es decir, el anterior a la constitución de la Eurozona con países que compartimos una misma moneda y un Banco Central Europeo (BCE) que dicta acciones de política monetaria que tanto afectan a nuestra vida como es decidir si sube, baja o mantiene los tipos de interés. El Banco de España (BdE), no obstante, sigue siendo una institución fundamental para el buen funcionamiento de la economía, especialmente por su papel como supervisor del sistema bancario español.
Más allá de lo estrictamente oficial, el tiempo me ha hecho valorar muchos de los estudios que publica el BdE y más aún, si cabe, cuando el gobernador de turno ejerce de ‘Pepito Grillo’ del Gobierno, como hiciera el personaje de Disney con ese nombre que susurraba a Pinocho consejos que este último no solía atender.
En el mejor de los mundos posibles uno quisiera que el número uno del Banco de España ejerciera el cargo con independencia, sin acceder a presiones del Gobierno que lo hubiese nombrado, aportando su visión sobre los temas más candentes del escenario económico, incluidos consejos que pueden ser compartidos o no. Que eso pueda ocurrir a partir de ahora con José Luis Escrivá, economista que ya trabajó en la institución pero que accede al puesto después de seis años de pertenecer al gabinete del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, resulta utópico. Por formación, por conocimientos, incluso por la experiencia que da la vida, Escrivá tiene capacidad para ser un buen gobernador, incluso para ejercer como ‘Pepito Grillo’. Pero si ya como ministro dictó políticas que él mismo había criticado siendo presidente de la Airef, las previsiones no son halagüeñas.