El PSOE-Aragón libra un anticipo de las primarias con las listas al congreso federal
Las dos familias socialistas pugnan ya por armar candidaturas provinciales La votación para elegir a los delegados medirá las fuerzas para suceder a Lambán
MADRID. A falta de cinco meses para la sucesión de Javier Lambán al frente del PSOE-Aragón, las dos familias socialistas que se disputan la secretaría general del partido en la Comunidad toman ya posiciones. Más allá del cruce de críticas y acusaciones, que esta semana han saltado a la esfera pública, los afines al expresidente y quienes se mantienen fieles a Ferraz buscan aliados para configurar las listas de delegados que acudirán al congreso federal que celebrará la formación en Sevilla a finales del noviembre. En caso de que se presente más de un candidato para encabezar las respectivas candidaturas provinciales, los militantes decidirán en las urnas, que darán una visión inicial del reparto de fuerzas de cara al posterior proceso de primarias.
El cónclave socialista ratificará la reelección de Pedro Sánchez al frente de la secretaría general y «reforzará el armazón ideológico del partido para hacer frente a los nuevos retos», trasladan desde Ferraz, en un momento de crisis interna por la reforma del sistema de financiación autonómica. Pero en clave territorial, el congreso federal ha activado los regionales, que conllevarán la renovación de algunas de sus baronías, entre ellas la de Lambán.
Su sucesión ha intensificado la guerra interna que vive el partido en Aragón, donde la provincia de Huesca busca imponerse, de la mano de Ferraz, a las de Zaragoza y Teruel, afines al aún secretario regional. En este contexto, la confección de las listas al congreso federal se convierten en un primer test para medir los apoyos de unos y otros, e incluso para evidenciar los primeros saltos de bando.
Según establece la normativa interna del PSOE, la última semana de este mes se deben presentar las candidaturas de aquellas personas que opten a encabezar la delegación en sus respectivas provincias. Lo habitual es que el secretario general de cada territorio sea el elegido: Fernando Sabés en Huesca y Mayte Pérez en Teruel, mientras que el líder autonómico, Javier Lambán, acudiría por Zaragoza, relegando a Juan Antonio Sánchez Quero al número tres por Zaragoza, ya que los socialistas aplican el formato cremallera para garantizar la paridad de género.
El principal requisito para registrar su candidatura es presentar el aval de al menos el 12% del censo de militantes de sus provincias y un listado de nombres para conformar la delegación que se desplazará a Sevilla. En total,
Aragón contará con entre 40 y 50 delegados (de un total de 1.095), la mayoría de Zaragoza, que sumará más que Huesca y Teruel juntas.
Un mínimo del 20%
En el actual contexto de confrontación total entre Ferraz y Lambán, todo apunta a que habrá más de una lista provincial, en especial en la de Zaragoza, donde un grupo de críticos ha convocado una reunión abierta para el jueves en la que abordar la elección
de delegados, entre otros asuntos. En ese caso, se abrirá un periodo de campaña informativa entre los militantes, que serán los que decidirán en las urnas quiénes son finalmente sus representados en Sevilla.
En concreto, la lista se confeccionará con miembros de cada una de las candidaturas, en proporción igual a los votos obtenidos por cada una de ellas, siempre que superen el umbral del 20% de los votos válidos. El sistema garantiza así la presencia de las diferentes
sensibilidades dentro del partido en el congreso federal.
En el seno del sector afín a Ferraz, no obstante, existe división de opiniones sobre la eficacia de batallar ahora en la elección de unos delegados cuya importancia real en el congreso federal será residual, dado el escaso peso de Aragón en este órgano. Una derrota abultada en la votación por las listas podría desincentivar a quienes dudan si mantener o no su apoyo a Lambán.