Heraldo de Aragón

Por los demás

¿Qué hace que su vida tenga sentido? ¿Cuáles son sus mejores recuerdos? Mis respuestas son estas: por los demás y con los demás. Uno mismo, con toda su grandeza, no es nada sin los demás, porque son los demás quienes otorgan esa grandeza. Lo que da sentido a nuestras vidas es el bien que hacemos a los demás, los mejores recuerdos que tenemos son momentos y situacione­s que hemos vivido con otras personas.

Sin olvidar la libertad individual ni el amor por uno mismo; sin contaminar­nos de las costumbres y de las opiniones del mundo, procurar, en toda circunstan­cia, aliviar el sufrimient­o de todos y hacerlos felices es el propósito más elevado que pueden tener nuestras vidas.

Abril volvió este año a nuestra casa a refugiarse del toro de fuego. Viene desde que tenía tres años y ya ha cumplido once. Sus amigas, que también se escondían del toro en otras fiestas, ya se han atrevido a correr; ella no. ¿Qué más le da lo que hagan los demás? Y no creo que el motivo sea sólo que no le gusta el toro: «Este año que son tu madre y mi sobrina de la Comisión -le dije- habríamos podido convencerl­as para que no sacaran el toro». «¡No! -exclamó-. El toro significa que voy a venir a esta casa y voy a estar con vosotros». No sé si lo hace porque ella es feliz con nosotros o porque sabe que a nosotros nos hace felices estar con ella.

A mi sobrino Pablo y a mi hermano les hace felices correr juntos delante del toro: se buscan cuando está a punto de salir. Corren el uno por el otro. Yo no tenía intención de salir a cenar el viernes; sin embargo, mi sobrina estaba en la Comisión, mi hermano y mis amigos de la peña cocinaban y mis quintos venían a cenar esa noche. ¿Cómo quedarme en casa?

La ciencia reconoce cuánto influyen los demás en nuestro modo de estar en el mundo. Es nuestra responsabi­lidad no sólo lo que hacemos consciente y deliberada­mente por ellos, sino también lo que no hacemos, lo que no decimos: no escuchar, no dar importanci­a, ignorar. Estar atentos a quienes nos rodean, cuidarlos y darles lo mejor de nosotros mismos es lo que hace que nuestras vidas tengan sentido. ¿Qué sentido tendría escribir si nadie leyera, si no beneficiar­a a nadie lo que escribimos?